San José Zacatepec, en la alcaldía Xochimilco, tiene 26 casos activos de COVID-19 entre sus 2,398 pobladores. Aunque la cifra no parece alta, convierte a esta colonia en el punto de la Ciudad de México que tiene la más elevada tasa de casos activos por cada 100,000 habitantes.
Este domingo, el gobierno de Claudia Sheinbaum informó que en San José Zacatepec este indicador es de 1,084.4, muy por encima del segundo lugar, San Salvador Cuauhtenco, en la alcaldía Milpa Alta, donde es de 767.4.
A sus más de 80 años, Juana Pacheco está obligada a salir a diario de su hogar en San José Zacatepec para buscar trabajo aseando casas, su única fuente de ingresos.
“Gracias a Dios, hay personas que todavía me dan la confianza para entrar a sus casas, hay muchos que ya no”, cuenta.
En su día a día, Juana intenta cuidarse: lava sus manos cada vez que entra a su casa y enjuaga los cubrebocas desechables con una solución de agua con cloro para poder reutilizarlos, aunque esto desgasta la tela.
Su amiga Antonia Gómez igualmente toma sus precauciones: pasó de invitarla a platicar en su sala a recibirla solo en la puerta, en un intento de protegerse ella y a su esposo, pues ambos tienen diabetes. Además, únicamente sale para comprar alimentos y, al regresar, se rocía con sanitizante en el patio, antes de entrar a la vivienda.
“Hay vecinos que todavía no lo creen a pesar de que ya vieron. Dicen que no es cierto, que es cosa del gobierno, y andan muy tranquilos. Una parte es la necesidad económica, y otra, que no creen”, afirma Antonia, de 60 años.
Creo que fue la ignorancia de que pensábamos que no era tan grave la situación y se dio esto”.
En su calle, Narciso Mendoza, ya murió un vecino por causa del COVID-19, mientras que a unos pasos, en la calle Ricardo Flores Magón, una familia entera enfermó: hijo, madre y padre, y este último también falleció.
En las calles, apenas tres de cada 10 personas llevan cubrebocas; en su mayoría, se trata de quienes están obligados a atender un comercio: tiendas de abarrotes, tortillerías, estéticas y fondas.
Al caminar por esta colonia, a espaldas del Reclusorio Sur, se encuentran dos advertencias: “¡Cuidado! Usted está entrando a zona de alto contagio” y “Vecinos contra el despojo y la delincuencia”. La primera fue colocada por el Gobierno de la CDMX; la segunda, por los propios habitantes.
Pese a estar entre la población en riesgo pues tiene diabetes, para Lilia Lara la principal preocupación no es el COVID-19, sino, justamente, la inseguridad.
“Andábamos por los campos muy libres; ahora, con el narcotráfico y la inseguridad, se está viviendo una situación muy difícil”, dice la mujer, quien ha vivido ahí desde su nacimiento hace 63 años.
“Hay mucha inseguridad y la gente, por la misma falta de dinero, pues roba. Eso se combina con la enfermedad y la desesperación de que si no tienen dinero no se alivian”, señala.
Al estar pensionada, ha podido mantenerse en su casa desde el inicio de la epidemia. Recibe visitas de sus nietos e hijos, así como de su comadre, quien le lleva medicinas y alimentos hasta su puerta.
En contraste, Laura Becerril no ha cerrado ni un día la recaudería donde vende verduras, frutas y huevos, el único sustento de sus hijas y nietos. Como precaución, a la entrada de su negocio ha colocado una cortina de hule transparente.
“Se vende una cuarta parte de lo que se vendía, está peor ahorita que cuando comenzó la pandemia”, sostiene.
Al vivir sobre calle Zacatepec, vía principal para entrar a la colonia, cuenta que ha visto las ambulancias y carrozas fúnebres pasar constantemente, así como las noticias que circulan entre los vecinos cuando hay un nuevo contagio u otra muerte.
“De esta colonia son muchos los que han fallecido, esta es la salida principal y vemos cuando pasan con el cuerpo o cuando se los lleva la ambulancia”, dice.
Para Laura, la preocupación de sufrir un asalto supera también el miedo al virus SARS-CoV-2, y a esta inquietud se suma además el temor por el impacto económico de la pandemia.
“Más que nada, pedimos vigilancia porque ha habido muchos robos a plena luz del día. La gente también no sale porque está espantada, como en la televisión sale que Zacatepec es una de las más contaminadas”, dice.
Desde este miércoles, el gobierno capitalino instalará en las colonias que concentran el 20% de los casos activos de COVID-19 en toda la ciudad un programa especial de atención.
El despliegue incluirá jornadas de sanitización en espacios públicos, kioscos de salud para evaluar y dirigir a personas con síntomas, así como la suspensión del comercio en vía pública y visitas informativas casa por casa para identificar casos sospechosos.
