La "nueva normalidad" obligará a la CDMX a construir una "nueva economía"

Algunos negocios buscaron la forma de reinventarse para sobrevivir, por lo que 1,850 empresas cambiaron de giro para entrar al sector de la salud, detalló el funcionario.

"Si yo por ejemplo fabricaba uniformes, ahora fabrico uniformes para médicos (...) Muchas manufacturas de Tláhuac, Xochimilco e Iztacalco se volcaron hacia el ámbito de la salud y ahora fabrican cubrebocas de tres capas, se especializaron en el material", dijo.

Sin embargo, el efecto económico del confinamiento aún está por sentirse en la capital del país.

La diputada local Lizette Clavel recordó que la propia Sedeco estima una caída del 7% en el Producto Interno Bruto (PIB) de la Ciudad de México, lo que advierte sobre la necesidad de que la urbe diseñe una nueva economía posterior al COVID-19.

"Esas son cifras que no se pueden resolver por lo pronto con los presupuestos que teníamos diseñados para atender la operación regular del gobierno", dijo la presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico del Congreso local.

Ante ello, como prioridades se perfilan el rediseño del presupuesto 2020, así como revisar la distribución de programas sociales y créditos, para así evitar el aumento del desempleo.

Hasta el momento, el gobierno capitalino ha destinado alrededor de 8,000 millones de pesos entre apoyos para comerciantes informales, estudiantes con "Mi beca para empezar", vales para comida en el programa Mercomuna y créditos para micro, pequeñas y medianas empresas.

No obstante, esto no es suficiente, pues para reactivar la economía es necesario incentivar el consumo, consideró Hugo Fuentes Castro, director regional del Departamento de Economía para la Ciudad de México del Tec de Monterrey.

"Hay que pensar en qué y cómo vamos a gastar, porque lo que estoy viendo es que, ante este reto, está muy bien que se apoye a los necesitados, el tema de los créditos para mipymes, pero el crédito en este momento no es suficiente porque estamos enfrentando un problema de demanda", dijo el experto.

"¿Para qué quieres una persona con un crédito cuando tienes un problema de falta de demanda? Lo que necesitas es activar la demanda", agregó.

En la capital, al menos 100,000 personas han perdido su empleo, según la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y muchas más han visto disminuir sus ingresos. Por eso, frente a una posible crisis laboral, se debe buscar la forma de detener la pérdida de empleos formales, argumentó Fuentes Castro.

"Hay que cortar ese círculo vicioso. Si no frenamos la caída del empleo, de nada sirve lo que hagamos", dijo.

Ante el nuevo panorama, Akabani consideró que la opción para reactivar la economía será el autoempleo, por lo que desde la Sedeco se impulsará la capacitación.

"El trabajo se va a transformar en la ciudad y eso va a ser en merma, se va a sustituir mucha mano de obra o servicios profesionales", dijo.

"La opción para muchas personas va a ser el autoempleo ante esta disyuntiva de no poder encontrar trabajo, porque ya no se necesitan en una tienda cinco vendedoras, sino dos", apuntó.

A la par, se buscará incluir en el desarrollo económico a alcaldías que han quedado rezagadas como Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac, con la venta de productos elaborados localmente como amaranto, maíz, nopal o fruta seca.

"Necesitamos construir una nueva economía para la Ciudad de México donde quepamos todos, donde estemos todos", sostuvo Akabani.

"Esta situación que es una tragedia para muchas familias, para toda la ciudad en términos económicos y sociales, también podemos convertirla en una forma de lograr nuevas opciones de desarrollo", insistió.

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Sin embargo, la opción del autoempleo y el trabajo a distancia presentan sus propios retos y dificultades por la falta de regulación sobre derechos y obligaciones, un tema pendiente para el Congreso, advirtió la diputada Clavel.

"Tenemos un reto enorme en el Congreso, en donde necesitamos considerar que el autoempleo necesita de una inversión inicial: si no hay dinero circulando, no se va a poder activar", dijo.

Asimismo, existen en la ciudad unas 200,000 unidades económicas que no pueden establecerse de manera formal porque no cuentan con uso de suelo.

"Si una ama de casa quiere abrir un negocio, primero necesita el uso de suelo; si no, no va a poder hacerlo", señaló la diputada.

A esto se suma que la "nueva normalidad" será una en la cual los capitalinos tendrán que aprender a convivir con el SARS-CoV-2 en tanto no exista una vacuna, por lo cual es indispensable tener lo antes posible los protocolos necesarios, subrayó Fuentes Castro.

"La nueva normalidad implica un cambio en nuestra forma de consumir y de producir, esto significa nuevas medidas sanitarias y procesos. La introducción de nuevas regulaciones también implica costos", dijo el experto.

"Vamos a tener que aprender a vivir bajo protocolos en estéticas, cines y restaurantes", alertó.