Algunos negocios buscaron la forma de reinventarse para sobrevivir, por lo que 1,850 empresas cambiaron de giro para entrar al sector de la salud, detalló el funcionario.
"Si yo por ejemplo fabricaba uniformes, ahora fabrico uniformes para médicos (...) Muchas manufacturas de Tláhuac, Xochimilco e Iztacalco se volcaron hacia el ámbito de la salud y ahora fabrican cubrebocas de tres capas, se especializaron en el material", dijo.
Muchas manufacturas nos anunciaron su cambio de giro. De ropa tradicional o accesorios para el hogar, se vincularon al sector salud".
Sin embargo, el efecto económico del confinamiento aún está por sentirse en la capital del país.
La diputada local Lizette Clavel recordó que la propia Sedeco estima una caída del 7% en el Producto Interno Bruto (PIB) de la Ciudad de México, lo que advierte sobre la necesidad de que la urbe diseñe una nueva economía posterior al COVID-19.
"Esas son cifras que no se pueden resolver por lo pronto con los presupuestos que teníamos diseñados para atender la operación regular del gobierno", dijo la presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico del Congreso local.
Ante ello, como prioridades se perfilan el rediseño del presupuesto 2020, así como revisar la distribución de programas sociales y créditos, para así evitar el aumento del desempleo.