CIUDAD DE MÉXICO (Expansión Política).- Cinco patrullas, dos motocicletas y unos 15 policías resguardaron la entrada de la Universidad del Pedregal, donde este jueves sus alumnos regresaron a clases después de tres días de luto por el secuestro y asesinato de su compañero Norberto Ronquillo.
Pese a estar rodeados por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), los jóvenes miraban por encima del hombro para ver quién iba unos pasos atrás y, en lugar de caminar por el jardín del camellón sobre Calle Transmisiones, en Tlalpan, preferían pedir taxis o irse en conjunto en coche.
Daniela, de 21 años, no conoció a Norberto, pero, desde que se enteró del secuestro de su compañero, este ha ocupado sus pensamientos cada día.
"Es muy raro porque estuve estos días pensando en una persona con la que nunca hablé, pero saber que Norberto ya no iba a venir a la escuela fue duro", contó.
"Justo cuando llegué hoy, pensé que él también caminaba por este estacionamiento y entraba a los mismos salones. Aunque no lo conocía, duele porque le hicieron algo a una persona que no lo merecía", compartió.
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Tras acompañar a su amiga Adriana al estacionamiento hasta que subió a su coche, Daniela le pidió que en cuanto llegara a casa le mandara un mensaje para asegurarse de que se encontraría bien.
"Es una zona donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y es desalentador para nosotros que pasen estas cosas, además de que nadie haga nada hasta que ya es demasiado tarde", dijo Adriana, también de 21 años.
"Aunque no lo parezca, creo que nos cambió a todos aquí en la escuela. Todos estamos como muy alerta", advirtió.
Los alumnos han pasado de compartir fechas para exámenes y trabajos finales a ponerse al tanto de los avances en el caso de Norberto, quien tenía 22 años y estaba a punto de graduarse en Mercadotecnia Internacional.
Alexis, de 19 años, se propuso no dejarse limitar por el miedo. Sin embargo, confesó que ahora carga un gas pimienta que tenía olvidado en un cajón desde hace meses.
"No me gustaría que le pasara a ningún otro de mis compañeros ni a nadie, pero como estamos en exámenes finales no nos podemos encerrar por el miedo. Esto pasa en la ciudad y pasa desde hace tiempo, solo que esta vez nos tocó a nosotros", lamentó.
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El rector de la Universidad del Pedregal, Armando Martínez, reconoció que después de tres días de luto ha sido necesario dar acompañamiento psicológico a alumnos y padres de familia.
"Hay psicosis por cuestiones que son sospechosas y noticias falsas, que si a un alumno le pasó algo, etcétera", dijo.
"Estamos en plena etapa de resiliencia, intentando volver a la normalidad, pero es un tiempo difícil porque las víctimas también están aquí. Tenemos que recuperar la confianza", señaló.
Pero mientras la Universidad del Pedregal trataba de retomar sus actividades, la violencia en la capital no tenía freno. Por la tarde de este mismo jueves, otro crimen causó luto entre universitarios, cuando se dio a conocer
, joven de 29 años y estudiante de la Universidad Intercontinental.