Autoridades federales ponen en la mira a los 'herederos' del Cártel de Tláhuac
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- El Cártel de Tláhuac ha vuelto a captar la atención pública en la capital del país, luego de la captura de tres jóvenes señalados como 'herederos' del imperio que levantó Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó este lunes de la captura de Diana Karen y Samantha Pérez Ramírez, hijas de Pérez Luna, quien hasta el 20 de julio de 2017 —cuando murió en un operativo— controlaba la venta de drogas en el sur de la Ciudad de México.
Estas detenciones se dan a una semana de que fuera arrestado Luis Felipe Pérez Flores, El Felipillo, quien se mantuvo al frente de la organización criminal desde 2017 y, según las autoridades, era uno de los principales generadores de violencia en la capital y el Estado de México.
Los liderazgos
El Ojos dirigía el Cártel de Tláhuac —que surgió tras la fragmentación del grupo de los hermanos Beltrán Leyva— desde 2012. Cinco años después, en la alcaldía que fungía como sede de la organización, él y otros ocho civiles armados murieron en un enfrentamiento con Fuerzas Armadas.
Fue entonces cuando el liderazgo de la organización, considerada la más violenta en la capital, pasó a manos del Felipillo, hijo de Pérez Luna.
El pasado lunes 4 de marzo, Pérez Flores y otro integrante del cártel fueron detenidos en Plaza Pabellón Cuemanco, en Tláhuac. Mientras un juez federal le dictaba prisión preventiva, el "imperio" fue asumido por sus medias hermanas.
Diana Karen, La Princesa de Tláhuac, quedó al frente de la organización, y su hermana Samantha, La Sam, como operadora financiera, hasta este lunes, cuando fuerzas federales lograron su detención en dos operativos.
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¿Protección a cárteles?
Durante su jefatura de gobierno, Miguel Ángel Mancera descartó la presencia del crimen organizado en la capital, afirmando que lo que El Ojos dirigía era un "grupo grande y violento de narcomenudistas", pero no un cártel.
"Si fuera una organización delictiva de otro nivel, tendrían otro tipo de capacidad de responder", dijo el hoy senador tras la muerte de Pérez Luna. En el primer semestre de 2017, la CDMX sumaba 655 homicidios dolosos, según cifras de la Secretaría de Gobernación.
Este domingo, y luego de reconocer la presencia de 12 organizaciones criminales en la capital, Jesús Orta Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad local, dijo que el gobierno de Mancera abandonó a las corporaciones policiacas e incluso protegió a los grupos delictivos.
"Se abandonó a la policía en los últimos años también, se dejó de lado la gobernabilidad de la ciudad. La policía dejó de actuar con estrategia, dejó de coordinarse con las demarcaciones, y se dejó crecer a las organizaciones del crimen organizado, brindándoles protección y siendo cómplices de sus acciones".
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