Mikel Arriola revela su plan frente a la escasez de agua en la CDMX
El virtual candidato del PRI a gobernar la Ciudad de México, Mikel Arriola, le entró este lunes a uno de los principales pendientes de la capital: cómo garantizar el abasto de agua para sus más de 9 millones de habitantes.
¿Qué propuso?
Arriola , exdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), presentó un plan que consiste en invertir 20,000 millones de pesos en infraestructura hidráulica. Además, planteó poner orden en el sistema que distribuye el líquido, así como castigar a los delegados y 'coyotes' que lucran con la escasez del recurso.
En el mismo sentido, dijo que, si gana las elecciones del 1 de julio, se asegurará de que las pipas de agua lleguen gratuitamente a quienes las necesiten, en tanto el problema del desabasto no se resuelva de fondo.
"Que no se cobre un solo peso a la gente en pipas, que la ciudad sea la que absorba el costo absolutamente de todas las pipas", dijo.
¿Qué ha marchado mal, según Arriola?
En su exposición, el aspirante sostuvo que el problema se ha agravado porque los gobiernos del PRD no han invertido en la red de agua y drenaje durante los últimos 20 años, y afirmó que la situación se mantendría si Morena gana la contienda de julio.
"El resultado de la cero inversión es que casi la mitad de los capitalinos no tiene acceso al agua y se tiran 12,000 litros por segundo, lo que equivale a 600 garrafones de 20 litros por segundo", dijo en rueda de prensa.
"Si seguimos por este camino, con los mismos del PRD y Morena, en 2035 nos tendremos que salir de la ciudad por falta de agua potable y un drenaje colapsado", añadió.
¿En qué contexto se da la propuesta?
Arriola presenta su propuesta mientras la capital vive un debate por el manejo del agua. Vecinos de delegaciones como Álvaro Obregón, Benito Juárez y Venustiano Carranza recientemente han realizado protestas ante la falta del líquido.
El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre, también dijo en días pasados que cerca de 60,000 tomas de agua están en manos de grupos de interés y organizaciones afines a partidos políticos.
Los abanderados, en tanto, cruzan acusaciones sobre un presunto uso político del tema para que sus respectivas fuerzas políticas se posicionen de cara a las votaciones.
