Superbarrio, el 'héroe' que quiere gobernar la Ciudad de México
El Partido Humanista en la Ciudad de México tomó protesta a Marco Rascón Córdova como su candidato a la Jefatura de Gobierno. Rascón fue miembro fundador del PRD —al que renunció hace algunos años— y saltó a la fama por su personaje Superbarrio.
Rascón dijo al respecto que su proyecto plantea una administración que escuche a los ciudadanos y dé respuestas a sus necesidades. Agregó que, en su esquema actual, la izquierda ha perdido la visión de futuro, por lo que es necesario tomar un nuevo rumbo en la capital.
De confirmarse su candidatura, Rascón se enfrentará contra Claudia Sheinbaum, de Morena; Mikel Arriola, del PRI; Alejandra Barrales, del bloque PAN-PRD-MC, y Purificación Carpinteyro, del Panal, para suceder a Miguel Ángel Mancera en el cargo .
En la capital, el Partido Humanista tiene una fuerza marginal: cuenta solamente con un diputado en la Asamblea Legislativa y no tiene jefaturas delegacionales. A nivel nacional, esta fuerza política perdió su registro tras las elecciones intermedias de 2015.
Rascón renunció al PRD en 2015 y buscó sin éxito, como candidato independiente, un espacio en la Asamblea Constituyente de la capital.
Es articulista del diario La Jornada y ha sido un duro crítico Andrés Manuel López Obrador y de organizaciones que ayudó a fundar, como la Asamblea de Barrios, organización popular que agrupa a más de 20,000 familias demandantes de viviendas, que en diversas ocasiones ha sido vinculada con el crimen organizado.
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¿Quién es Superbarrio?
El personaje de Rascón nació a finales de la década de los 80 con el propósito de defender los derechos de los capitalinos.
Después del terremoto que azotó la ciudad en septiembre de 1985, la Asamblea de Barrios y esta figura cobraron atención en la defensa del derecho a la vivienda los damnificados.
El escritor Eduardo Galeano señaló sobre él en el Libro de los abrazos: "Superbarrio tiene barriga y piernas chuecas. Usa máscara roja y capa amarilla. No lucha contra momias, fantasmas ni vampiros. En una punta de la ciudad enfrenta a la policía y salva del desalojo a unos muertos de hambre; en la otra punta, al mismo tiempo, encabeza una manifestación por los derechos de la mujer o contra el envenenamiento del aire; y en el centro, mientras tanto, invade el Congreso Nacional y lanza una arenga denunciando las cochinadas del gobierno".