Sin embargo, la prohibición tendrá el reto de ser aplicada no solo en grandes cadenas de conveniencia y "smoke shops" legalmente establecidas, también en el mercado irregular que se encuentra en las calles de la Ciudad de México.
En el tianguis de Tepito, los vapeadores y cigarros electrónicos se pueden conseguir desde 35 pesos de 1,000 ‘puffs’ o vapeos, mientras se ofrecen también dispositivos con hasta 20,000 y 30,000 aspiraciones por entre 300 y 350 pesos; los precios que bajan si se compra al mayoreo.
En un recorrido realizado se localizaron puestos que venden veapeadores en las calles Manuel Doblado, González Ortega y República de Argentina, en el Centro Histórico. La oferta también llega frente al Palacio de Bellas Artes y la Alameda Central, pues sobre Avenida Juárez se instalan puestos callejeros que venden exclusivamente vapeadores y cigarrillos electrónicos.
Vapeadores y cigarrillos electrónicos desechables de procedencia china, sabor hierbabuena, bombón, fresa, mango y fruta de la pasión, son algunos de los que se pueden comprar fácilmente en las calles de la capital; los más baratos cuestan apenas la mitad del precio de una cajetilla de cigarros convencional.
En la Plaza Izazaga 38, con 12 pisos de diversos productos –la mayoría de origen chino– se encontró que los locales antes dedicados a la venta de dispositivos para vapeo han sido recién convertidos a locales de fundas y accesorios para celulares, esto luego de que en la plaza vecina, Izazaga 89, personal de la Secretaría de Marina (Semar) y del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) decomisaran miles de productos de procedencia irregular y las autoridades anunciaran su extinción de dominio.
La polémica de los vapeadores
La prohibición de los vapeadores y cigarrillos electrónicos ha traído posiciones encontradas.
Para Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa MX, la reforma para prohibir el uso de vapeadores era una medida urgente ante la atracción que generan en jóvenes seducidos por los dispositivos tecnológicos, pues tienen una gran variedad de colores, sabores e incluso algunos que tienen pantalla con juegos.
“Entre niñas, niños y adolescentes el cigarro convencional ya no les es tan atractivo como sí les puede llamar la atención este tipo de dispositivos electrónicos; lo ven mucho más cercano porque están habituados a otro tipo de dispositivos como celulares, relojes inteligentes”, indica.
“Es muy fácil obtenerlos, no solo se pueden obtener en estas grandes cadenas de autoservicio sino también en línea sin muchos requisitos. Las dos principales tabacaleras en nuestro país, Philip Morris y British American Tobacco, tienen oferta sobre estos dispositivos”, señala en entrevista.
“Es una reforma necesaria en aras de proteger la salud y sobre todo de proteger de un inicio temprano de su uso"
Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa MX.
Por el contrario, Juan José Cirión Lee, de la organización México y el Mundo Vapeando (Mexvap) —la cual ha presentado amparos por el derecho de los consumidores de vapeadores y cigarrillos electrónicos—, ve en la prohibición una medida que solo estigmatiza a los consumidores.
“Los vaporizadores no son un problema de salud pública, sino son una oportunidad para mejorar porque son claramente menos dañinos que el cigarro convencional.
“En estas condiciones están prohibidos para todos. Los adultos usaron esto como una herramienta para dejar de fumar los van a tener que comprar en el mercado negro”, sostiene Cirión Lee.