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#ColumnaInvitada | Elección en EU en un panorama político altamente polarizado

Los candidatos Kamala Harris como Donald Trump presentan fortalezas y debilidades en su lucha por obtener la mayoría de los votos y la presidencia de Estados Unidos.
vie 25 octubre 2024 06:01 AM
El candidato presidencial republicano, el expresidente estadounidense Donald Trump y el candidato presidencial demócrata, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, participan en un debate presidencial organizado por ABC en Filadelfia, Pensilvania, EE. UU., el 10 de septiembre de 2024 en una combinación de fotografías de archivo
El éxito de Donald Trump y Kamala Harris dependerá de su capacidad para movilizar a sus bases y atraer a los votantes indecisos en un panorama político altamente polarizado, señala José María Ramos.

El escenario político en Estados Unidos de cara a las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre es siempre un terreno de intensa competencia, especialmente cuando se enfrentan dos figuras tan dispares como Kamala Harris, actual vicepresidenta del país, y Donald Trump, expresidente y representante de una plataforma conservadora populista. Ambos políticos tienen fortalezas y debilidades que influirán en su capacidad para obtener la mayoría de votos.

Este articulo explora los principales aspectos positivos y negativos de Kamala Harris y Donald Trump en su lucha por la presidencia, considerando el panorama político, sus posturas clave y la percepción pública.

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Kamala Harris. Aspectos favorables

1. Experiencia en el gobierno actual. Como vicepresidenta, Kamala Harris tiene una ventaja en cuanto a la experiencia directa en la gestión del gobierno federal. Esto le permite presentarse como una candidata con conocimientos sólidos sobre el funcionamiento del Ejecutivo, lo que podría ser atractivo para los votantes que buscan estabilidad y continuidad.

2. Representación de la diversidad. Harris es la primera mujer afroamericana y asiática-americana en ocupar el cargo de vicepresidenta, lo cual simboliza un cambio en la representación política en Estados Unidos. Esto le otorga un apoyo significativo entre minorías étnicas y grupos progresistas que ven en su liderazgo una oportunidad para avanzar en temas de igualdad racial, derechos de las mujeres y justicia social.

3. Plataforma progresista. Harris se ha alineado con varias políticas progresistas que incluyen la defensa del acceso al sistema de salud, la reforma migratoria, la justicia climática y los derechos reproductivos. Esto le permite consolidar una base de apoyo entre los votantes demócratas que están comprometidos con la agenda del Partido Demócrata y que buscan un alejamiento de las políticas conservadoras de Trump.

4. Posición internacional firme. En asuntos internacionales, Harris ha promovido un enfoque de colaboración multilateral que busca restablecer alianzas tradicionales de Estados Unidos. Esta política puede ser atractiva para votantes preocupados por la percepción y liderazgo de Estados Unidos en el escenario global, especialmente después de la administración de Trump, que adoptó una política exterior más aislacionista. Sin embargo, la posición política a favor del conflicto armado en el conflicto de Palestina podría alejar a jóvenes moderados que están en contra del intervencionismo estadounidense a través de Israel.

5. Adhesión de políticos republicanos, en las últimas semanas cerca de 200 políticos republicanos han respaldado a la candidata Harris. Entre los más destacados se encuentran figuras como Dick Cheney y su hija Liz, quienes recientemente hicieron el anuncio público sobre su posición para las próximas elecciones presidenciales. Otros prominentes republicanos han hecho lo mismo, como Adam Kinzinger, Christine Todd Whitman, Chuck Hagel, Ray LaHood, Stephanie Grisham, Bill Weld, Joe Walsh, Susan Molinari y Jimmy McCain, hijo del fallecido republicano John McCain (Cuarto Poder, 23 octubre 2024).

Kamala Harris. Aspectos en contra

1. Percepción de Liderazgo. A pesar de su posición como vicepresidenta, Harris ha sido criticada por algunos sectores por no tener un papel muy visible en la administración del presidente Biden. Sus detractores argumentan que carece de una presencia fuerte y que su liderazgo no ha sido lo suficientemente decisivo en temas clave como la reforma migratoria, el conflicto de Gaza y el derecho al aborto.

2. Asociación con la administración Biden. Harris está directamente asociada con el mandato del presidente Biden, que ha enfrentado críticas por la inflación, el manejo de la retirada de Afganistán y otros desafíos económicos. Muchos votantes indecisos o moderados podrían asociar a Harris con los errores de la administración actual, lo que podría erosionar su capacidad para atraer apoyos más allá de su base progresista.

3. División interna en el Partido Demócrata. Aunque Harris tiene el apoyo de gran parte de la base demócrata, también enfrenta resistencia por parte de sectores moderados que podrían no estar de acuerdo con algunas de sus posturas más progresistas, como en el tema del cambio climático o la regulación de las fuerzas policiales. Esto podría limitar su atractivo en un electorado conservador.

4. Rendimiento en la campaña de 2020. Durante las primarias presidenciales de 2020, Harris no logró movilizar una base sólida y fue una de las primeras candidatas en abandonar la contienda. Este antecedente puede ser percibido como una debilidad en términos de popularidad electoral, especialmente en un país que requiere una fuerte movilización de bases para ganar las elecciones presidenciales y que tradicionalmente es conservadora.

Donald Trump. Aspectos a favor

1. Base de Apoyo Fiel. Trump cuenta con una base de apoyo muy leal que permanece firme desde su presidencia. Este grupo de votantes, que incluye a conservadores, populistas y personas descontentas con la élite política, ha demostrado ser altamente participativo en las elecciones. Su capacidad para movilizar este sector del electorado es una de sus principales fortalezas.

2. Carisma y habilidad comunicativa. Trump es reconocido por su carisma y su capacidad para comunicarse directamente con sus seguidores a través de medios no convencionales como las redes sociales. Esto le permite eludir los canales tradicionales y llevar su mensaje sin filtros, lo que ha sido clave para mantener su influencia en la política estadounidense.

3. Posturas económicas populares. Durante su presidencia, Trump fue percibido como un defensor del crecimiento económico mediante recortes de impuestos y políticas que favorecían a las empresas. Muchos votantes conservadores y centristas siguen viendo a Trump como alguien que puede restaurar la prosperidad económica, especialmente en medio de la preocupación por la inflación y la desaceleración económica bajo la administración Biden.

4. Política exterior de mano dura: Trump ha defendido una política exterior de fuerza, incluyendo la negociación de acuerdos comerciales más favorables para Estados Unidos y una postura dura en temas como la inmigración y la seguridad fronteriza. Este enfoque influye con los votantes preocupados por la seguridad nacional y la inmigración ilegal.

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Donald Trump. Aspectos en contra

1. Política divisiva: A pesar de su base leal, Trump sigue siendo una figura extremadamente divisiva. Su retórica y políticas polarizadoras, como la construcción del muro fronterizo y su gestión de las protestas raciales, alienaron a grandes sectores del electorado, incluyendo a minorías y votantes moderados. Esto podría dificultar su capacidad para ampliar su base de apoyo más allá de su núcleo fiel.

2. Cuestionamientos legales y éticos. Trump enfrenta varios procesos legales relacionados con su mandato y con su rol en los disturbios del Capitolio el 6 de enero de 2021. Estos problemas podrían debilitar su credibilidad ante el electorado más moderado y en favor de la democracia, que podría preferir un candidato sin ese tipo de controversias. Los problemas éticos y legales pueden ser un impedimento para su retorno al poder, a pesar de su base fiel.

3. Desgaste político. Tras haber sido presidente, Trump ha enfrentado una serie de críticas por su manejo de temas clave como la pandemia de Covid-19, la economía y la política exterior. Aunque su estilo de liderazgo firme es apreciado por sus seguidores, muchos votantes lo perciben como demasiado confrontacional o incapaz de unir al país en momentos de crisis.

4. Ausencia de innovación en su agenda. Aunque Trump sigue defendiendo su legado, se le critica por no ofrecer una agenda renovada o ideas nuevas. Muchos votantes, especialmente los más jóvenes, podrían buscar un liderazgo que ofrezca nuevas soluciones a problemas contemporáneos como el cambio climático, la justicia social y la inclusión digital, áreas en las que Trump no ha sido visto como un líder efectivo.

Los candidatos Kamala Harris como Donald Trump presentan fortalezas y debilidades en su lucha por obtener la mayoría de los votos y la presidencia de Estados Unidos. Kamala Harris ofrece una plataforma de continuidad progresista que busca representar la diversidad y avanzar en políticas inclusivas, pero enfrenta desafíos de liderazgo percibido y asociación con una administración criticada. Por otro lado, Donald Trump mantiene una base de apoyo muy fiel y carismática, pero su política divisiva y los problemas legales podrían ser barreras importantes en su camino de regreso a la Casa Blanca. El éxito de ambos dependerá de su capacidad para movilizar a sus bases y atraer a los votantes indecisos en un panorama político altamente polarizado.

Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se deciden en siete Estados clave. Las encuestas dan por casi asegurados 226 votos del Colegio Electoral a Kamala Harris y 219 a Donald Trump, pero hacen falta 270 para ser elegido presidente. Los siete Estados que están en el aire eligen a 93 compromisarios que decantarán la balanza. De ellos, el más importante es Pensilvania (19 votos electorales), Georgia y Carolina del Norte (16 cada uno), Míchigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6) (El País, 22 octubre 2024). Los dos últimos presidentes, Trump y Joe Biden, ganaron seis de estos siete territorios. Por lo tanto, las agendas moderadas de ambos candidatos serán claves en la decisión final del electorado en los siete estados claves.

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Nota del editor: José María Ramos es especialista en relaciones México-EU Especialista en relaciones México-EU y Profesor del colegio de la frontera norte, Tijuana. Analista de gobernanza, políticas y gestión estratégica para el desarrollo y de la cooperación transfronteriza MexUS./ Dr. en Ciencias Políticas y Sociología por el Instituto Universitario y de Investigación José Ortega y Gasset, España. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

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