La edición número 27 de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) se llevó a cabo del domingo 6 al domingo 20 de noviembre de 2022 en Sharm el-Sheikh, Egipto. La conferencia de este año tomó como punto de partida los resultados de la COP26, con la consigna de implementar de manera eficaz medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
#ColumnaInvitada | El papel de las mujeres en la COP27
La conferencia reúne anualmente a jefes de Estado, científicos expertos en temas ambientales y de cambio climático, miembros de la sociedad civil y representantes de la ONU; sin embargo, no hace falta más que echar un vistazo a la foto oficial de los líderes mundiales de la COP27 para descubrir que la participación de las mujeres en los espacios de negociación y toma de decisiones avanzó más lento que las acciones para alcanzar el compromiso de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1.5°C. De acuerdo con datos sobre la asistencia de la ONU, de los 110 líderes mundiales presentes en Egipto, únicamente siete eran mujeres.
Aunque en años recientes se ha buscado promover la equidad de género como una medida necesaria para alcanzar los objetivos globales del clima, en la práctica esto no sucede así. La participación de las mujeres en las negociaciones sobre el cambio climático ha tenido un incremento marginal en los últimos años. En la COP15 en Copenhague, celebrada en 2009, las mujeres representaban al 30% de las delegaciones, mientras que en la COP27 de este 2022, solo al 37%; es decir, el aumento ha sido menor al 10% en 13 años, de acuerdo con datos reportados por Women's Environment & Development Organization (WEDO).
¿Por qué el papel de las mujeres fue determinante en la COP27?
Si bien la COP27 evidenció que la desigualdad de género persiste entre los líderes mundiales, también mostró la capacidad de liderazgo de las pocas mujeres presentes. Mia Mottley, primera ministra de Barbados, exigió de manera enfática la compensación por pérdidas y daños a los países responsables de la situación climática actual: “los que causan el problema, deben pagar por el problema”. La intervención de Mottley, durante los diálogos de Alto Nivel en los primeros días de la Conferencia, fue la premisa de la discusión que se alargó hasta el domingo 20 de noviembre.
Pérdidas y daños fue el gran tema de la COP27, el concepto hace referencia a las consecuencias negativas de los efectos del cambio climático como inundaciones, sequías, incendios forestales, entre otros. Esta batalla no es nueva, los países del Sur Global han luchado durante años por tener un mecanismo de financiamiento para hacer frente a las secuelas por el deterioro ambiental, toda vez que son los países que menos contribuyen al problema y al mismo tiempo, los más afectados. Este año, el tema se incluyó por primera vez en la agenda oficial de una COP.
Finalmente, el acuerdo decisivo para proporcionar financiamiento por pérdidas y daños a los países vulnerables afectados por los desastres climáticos fue liderado por dos mujeres: Maisa Rojas, la ministra chilena de Medio Ambiente; y la enviada especial para el clima de Alemania, Jennifer Morgan, quienes lograron un acuerdo de última hora, después de días en los que las negociaciones estuvieron prácticamente paradas.
La COP27 contó con un día temático dedicado a cuestiones de género, donde el debate se centró en el poder determinante de las mujeres para liderar la acción climática. No obstante, en realidad, muchas mujeres siguen teniendo acceso limitado a educación, capacitación y tecnología necesarias para una adaptación efectiva a los impactos del cambio climático. El principal reclamo de activistas y expertas en género fue que las mujeres no tienen suficiente participación en los espacios de toma de decisiones.
¿Qué sigue?
La inclusión en los espacios de negociación internacional es fundamental para conseguir cambios reales. Los acuerdos alcanzados en la COP27 no logran ser inclusivos porque las minorías no están lo suficientemente representadas en la mesa de negociación. Los planes estratégicos presentados no tienen perspectiva de género y es necesario que todas las partes impulsen la equidad de género con acciones concretas en futuras Conferencias.
Lee más
Aunque es cierto que se han logrado avances en el tema, es un hecho que los hombres siguen dominando las conversaciones sobre el clima. Tanto en el número total de participación por delegaciones como en los puestos de toma de decisiones la mayoría de los involucrados son hombres: el presidente de la COP, el jefe para el clima de las Naciones Unidas, el secretario general de la ONU, los enviados climáticos de países dominantes como Estados Unidos y China, al igual que la mayoría de los jefes de Estado y los científicos expertos.
Una participación más decisiva de las mujeres en los espacios de liderazgo y toma de decisiones para combatir el cambio climático derivaría en soluciones más incluyentes y sostenibles.
Nota del editor: Ana Karen Aguayo (@akarenaguayo) es consultora en Integralia (@Integralia_MX). Las opiniones publicadas en eta columna corresponden exclusivamente a la autora.