El país atraviesa una alarmante crisis de inseguridad, el gobierno no sólo abraza, sino que protege a los delincuentes.
Desde que Morena llegó al gobierno, han asesinado a más de 116,000 personas, es decir, en promedio, al día matan a más de 95 personas en México.
Se tiene registros de personas desaparecidas desde 1964, pero 1 de cada 3 desaparecidos en nuestro país se ha dado con el actual gobierno. Más de 25 personas salen de sus hogares cada día y no regresan.
Ante este panorama es incomprensible cómo el Presidente de la República sostiene y abro comillas: “también cuidamos a los integrantes de las bandas”.
A los delincuentes no se les cuida, se les atrapa y se les sanciona. A los delincuentes no se les abraza, se les detiene y se les lleva a la cárcel.
A quienes se debe cuidar es a quienes respetan la ley, a quienes trabajan, a quienes luchan todos los días por sacar adelante a su familia, a quienes estudian. Se cuida a las mujeres, no a los delincuentes. Se cuida a los niños, no a los delincuentes. Se cuida a los adultos mayores, no a los delincuentes. Se cuida a los mexicanos que sacan adelante a este país, no a los delincuentes.
Con este gobierno las víctimas no logran justicia, ni verdad, ni garantías de no repetición.
La realidad es que los abrazos no han resuelto el problema de inseguridad y este gobierno ha fallado en su estrategia. Contribuyendo con ello a un clima de mayor impunidad, mayor inseguridad y mayor letalidad para los mexicanos.
El gobierno federal no está atendiendo el problema, la delincuencia organizada está desbordada y está exponiendo a los mexicanos en su patrimonio, en su vida y en la de sus familias.
Con su mensaje deja claro que no conoce la ley, porque la ley establece claramente acciones para detener y sancionar a los delincuentes. Urge que el presidente deje de estar de lado de la delincuencia y se ponga de lado de los buenos mexicanos.
_________________
Nota del editor: la autora es senadora del PAN; preside en esa cámara la Comisión de Derechos Humanos.
Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autora.