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#ColumnaInvitada | Sin salud, nada

Si a los decesos por la pandemia se suma la falta de medicamentos, la falta de atención a enfermos de diabetes, de hipertensión o que padecen VIH, se hace evidente el cambio de rumbo en salud.
lun 05 abril 2021 06:00 AM
Elementos del ejército mexciano realizan acciones operativas para tomar el control del Hospital de Especialidades de la Región 510 y el Hospital General zona 3, ubicado en la avenida Cobá; ante la saturación del sistema de salud por el incremento de p
La crisis por el COVID puso en evidencia las carencias del sistema de salud.

Ante la severa crisis que padece el sistema público de salud en nuestro país, que se agrava por pésimas decisiones gubernamentales, es necesario garantizar constitucionalmente, el acceso de vacunas y medicamentos para todos los mexicanos.

Es vital que México tome acciones contundentes y se garantice, desde la Constitución, que todos los mexicanos tengan acceso a las vacunas contra el Covid-19. Que la vacuna sea universal, gratuita y que se reciba de manera oportuna, así lo he propuesto en el Senado de la República.

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De igual forma, se debe prever el abastecimiento de insumos esenciales para el diagnóstico y tratamiento de padecimientos o enfermedades, un derecho que debe garantizarse en dependencias y entidades de la Administración Pública, tanto federal como local, que forman parte del Sistema Nacional de Salud.

En los últimos años, hemos visto la destrucción de diversas instituciones, minando los derechos humanos, por ello es preciso proteger un derecho fundamental: el derecho a la protección de la salud.

Es inadmisible lo que hemos visto durante esta pandemia. Hoy México sufre el luto y la ausencia de más de 200 mil seres humanos.

No se ha implementado una estrategia de vacunación eficiente. Si a ello se le suma la falta de medicamentos para enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión o el VIH, la crisis sanitaria es grave y hace urgente un cambio de rumbo en esta materia.

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El gobierno federal ha dado pasos hacia atrás en el sistema público de salud y ejemplo de ello es la eliminación del Seguro Popular que daba servicios a más de 50 millones de personas y eso se destruyó para crear el INSABI, el cual sigue sin recursos suficientes.

Otra muestra lamentable es el recorte de 40 mil millones de pesos del anterior Fondo de Protección de Gastos Catastróficos en 2020 y de 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar en 2021, así como la fallida política de centralización en la compra de medicinas, insumos, tratamientos y material de curación, aspectos que han contribuido en gran medida al desabasto actual.

Esta administración tiene que reconocer lo que se está haciendo mal y que lamentablemente está cobrando vidas humanas. Que tengan siempre presente que sin salud no hay nada.

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Nota del editor:

La autora es senadora del PAN; preside en esa cámara la Comisión de Derechos Humanos.

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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