#ColumnaInvitada | Tres años de trabajo “por la democracia, por todos”

No es un secreto que el multilateralismo atraviesa una seria crisis, en gran medida por el resurgimiento de voces nacionalistas y populistas que se inclinan por culpar al mundo por los males que sufre su país en lugar de implementar las soluciones que su gente necesita. Pero no podemos perder de vista que esta crisis también tiene su causa en una inmensa distancia entre las instituciones multilaterales y la ciudadanía. Al final, toda política es local.

Como Presidenta de la UIP, trabajé en ese sentido: poner a las personas al centro de nuestras decisiones. Es indispensable entender que la organización solamente sirve al mundo en la medida en que logremos traducir los acuerdos mundiales en soluciones reales y tangibles para la gente a la que representamos. Para ello, estos acuerdos necesitan trasladarse y aterrizarse a través la legislación nacional, asignaciones presupuestales, y la vigilancia del desempeño gubernamental.

En la UIP encontré un puente natural entre el multilateralismo y la ciudadanía. Busqué acercar nuestro trabajo a la ONU: asistí a más de 30 reuniones en las Naciones Unidas, muchas de ellas con el Secretario General, los Presidentes de la Asamblea General, y con los jefes de agencias.

Con el apoyo y el talento insustituibles de la Misión de México en Nueva York, logramos que se adoptaran dos Resoluciones de la Asamblea General sobre la “Interacción entre la ONU, los parlamentos nacionales y la UIP”, que incluyen temas de género, salud, juventud e incorporar la dimensión parlamentaria para el trabajo en la propia ONU.

Hace 131 años, la UIP fue fundada para impulsar el desarrollo democrático a través de la diplomacia parlamentaria. En nuestro lema, “Por la democracia, por todos”, entendemos que los parlamentos son el corazón de la democracia. Precisamente en los parlamentos se refleja la pluralidad de los pueblos y se definen los marcos normativos que acordamos para vivir en comunidad.

Me siento muy honrada por el legado que hemos construido en estos tres años. Logramos la primera Presidencia para México, soy la segunda mujer y la persona más joven que preside la UIP. Sostuve reuniones de trabajo con casi 30 jefes de estado y de gobierno, y con más de 90 presidentes de parlamento; realicé 48 visitas bilaterales; participé en decenas de conferencias parlamentarias; y presidí más de 20 reuniones del Comité Ejecutivo de la UIP.

El 1 de noviembre rendiré mi último informe. A partir de esa fecha podrán consultarlo en la página de la UIP o en mis redes sociales.

¡Gracias, adorado México, por este honor al representarte!

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Nota del editor: la autora es diputada federal, presidenta de la Unión Interparlamentaria.

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