En México, asesinan a 11 mujeres todos los días. Pero el presidente López Obrador está más preocupado por la "toma" de las oficinas de la CNDH y por las intervenciones que activistas hicieron de un cuadro de Madero.
Yesenia Zamudio tenía una hija. La mataron hace cinco años. No hay ningún responsable que purgue una condena por ello. Está mucho más indignada que el presidente.
Erika Martínez tiene una hija de 10 años a la que, hace tres, violaron. Desde entonces exige justicia. Denunció al violador, hermano de su pareja, y quedó libre. Perdió su casa. Está mucho más indignada que el presidente.
Ambas, junto con decenas de mujeres encabronadas, tomaron las oficinas de la CNDH. Mucho más indignadas que el presidente.
La titular de esas oficinas de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, respondió que siempre estará del lado de las víctimas… pero con diálogo. Como por ejemplo, dialogar por qué le están culpando por hechos de hace tres o cinco años…
Una enésima mesa de diálogo. Esa es la respuesta del gobierno de la 4T.
Ojalá que ahora sí esa mesa funcione.
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Nota del editor: Las opiniones expresadas en el presente video solo representan a quien las expresa.