También buscarán a sus pares los secretarios de Economía, Graciela Márquez; y el de Agricultura, Víctor Villalobos. Estos lo tienen más fácil, porque los aranceles con los que amenaza Trump son absurdos. Ya las asociaciones gremiales, empezando por la American Chamber, han puesto el grito en el cielo y reclaman al gobierno que ponga fin a una iniciativa que podría frenar la economía en seco.
Hay varias razones por las que los aranceles con los que ahora amenaza la Casa Blanca no se sustentan.
OPINIÓN: Migración, aranceles y Twitter en la era de Donald Trump
El pretexto legal, la Ley de Emergencia económica, es una herramienta de 1977 en plena guerra fría que se utilizó previamente contra la Nicaragua pro soviética; no para resolver disputas comerciales, mucho menos migratorias. Parece dudoso que el Congreso estadounidense, único autorizado para aprobar medidas fiscales (como aranceles), se trague el cuento. Varios senadores y representantes del Partido Republicano ya han declarado su oposición a la medida. Dado que Estados Unidos está al borde de una guerra comercial con China, parece un momento especialmente inapropiado para declarar la guerra a tu tercer socio comercial.
Lo peor de todo es que tanta insensatez sale muy cara. Las Bolsas ya cayeron 2% con un simple tuit y ponen malas perspectivas. Este lunes y martes, los dos días previos a la reunión de Ebrard y Pompeo, pueden ser terribles para los mercados. ¿Habrá medido Trump las consecuencias de su amenaza? Ya los medios estadounidenses reporteaban la semana pasada la oposición Robert Lighthizer, representante comercial; y Steven Mnuchin, titular de Tesoro, a la iniciativa.
En estos dos días previos a la bilateral Ebrard-Pompeo, México puede lanzar una ofensiva diplomática y de comunicación en Estados Unidos. Explicar en medios, a secretarios y a medios que México hace mucho por contener las drogas y la migración, pero que eso es otra discusión. Recordar que la separación de lo comercial y lo migratorio es la única manera de poner algo de racionalidad en todo esto. Explicar qué pasaría si México dejara de hacer todo lo que hace y abriera del todo las fronteras, horizonte de una improbable escalada en el conflicto. Al fin y al cabo, los aranceles están fuera de la ley, si Estados Unidos viola el Estado de Derecho, ¿qué nos queda?
OPINIÓN: ¿Qué opciones tiene México ante las amenazas de Trump?
Hay una preocupación de largo plazo que atender: cómo hacer llegar al estadounidense medio que México es más que Cancún, narcotráfico y migración. Somos un país democrático, liberal, que contribuye a la economía de Estados Unidos con flexibilidad para sus empresas, mano de obra competitiva de uno y otro lado de la frontera, un mercado de 120 millones de personas y productos baratos para sus despensas. Que además es parte fundamental de su cultura, sus burritos y tortillas, su 5 de Mayo y sus clases de español en las escuelas.
No podemos ser ingenuos. Esto es un trabajo de largo plazo. Preparémonos para un año y medio de ser el saco de boxeo de un presidente que ya anunció su candidatura, y a quien le funcionó muy bien atacar a México.
¿Cuál es el margen de maniobra político que tiene nuestro gobierno? Los principales aliados de Trump, los proteccionistas y aislacionistas, también están aquí, en el partido del presidente, y ante la invitación a la ruptura implícita en las bravuconadas del Señor Arancel, habrá quien esté encantado de tomarla. El señor Trump, además de ser un populista impresentable, está jugando con fuego.
Nota del editor: Alberto Bello es director de Hard News de Grupo Expansión. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.