OPINIÓN: ¡Los Calderón al ataque!
Nota del editor: Caleb Ordóñez Talavera (1984) es abogado, comunicador y especialista en Periodismo digital por la Universidad Complutense de Madrid. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
CIUDAD DE MÉXICO, (ADNPolítico) - Pegado a las redes sociales, preparando tuits para generar ruido en la red, esperando la coyuntura, el mejor momento para la polémica. Así parece estar diariamente el expresidente panista Felipe Calderón, hoy fundador y promotor del –quizá- próximo partido “México libre”.
La estrategia se centra en marcar personalmente al presidente López Obrador; son tan antagónicos, tan distintos, hay tanto recelo, desconfianza entre ambos… Tantos y tantos desencuentros. La rivalidad entre ambos políticos ya es todo un clásico nacional. Hoy envuelto en críticas el uno al otro, por el huachicoleo, la guardia nacional y por supuesto, Venezuela y Maduro.
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Felipe Calderón nunca se fue. Aunque mesurado e intermitente en sus comentarios durante el gobierno de Peña Nieto (2012-2018), Felipe resurgió mediáticamente en 2015 en la figura de su esposa; la carismática, prudente, conservadora y candidata “independiente”: Margarita Zavala. Son una pareja explosiva en la política nacional, el contraste entre ambos los hace una mezcla que recuerda los mejores episodios de la serie de Netflix House of Cards, aquella imaginaria pareja presidencial de Frank Underwood y su ambiciosa esposa Claire.
La pareja es astuta, se cuidan de no aparecer juntos, se protegen el uno al otro. Felipe, siempre buscando los reflectores, atrayendo miradas, aplausos y mentadas de madre. Margarita, haciendo de la discreción su estrategia, para algunos fue gris su paso en el Congreso, discreta como primera dama y también como candidata a la Presidencia de la República. Siempre a la sombra de su esposo. Pero nunca invisible.
Ese 17 de mayo del 2018, cuando Margarita renunció a su fallida candidatura a la presidencia, al parecer quedó borrado y en el olvido. El triunfo avasallador de Morena en todo el país, en lugar de desterrarlos, ha catapultado a la pareja Calderón en el escenario nacional. Y hoy van con todo.
Una nueva senda
En voz de su fundadora, la agrupación política “México Libre” pretende "restaurar la política" y "construir el bien común más que conquistar el poder". En un tuit, Felipe Calderón señaló: “#MéxicoLibre promueve la participación política de ciudadanos honestos que quieren hacer algo por México, pero no han tenido vías para hacerlo. México nos necesita a todos. La política es la gestión del Bien Común, nos toca organizarnos…” Luego, dijo en una entrevista para Radio Fórmula: “Nosotros queremos convencer a mucha gente, especialmente a los jóvenes que genuinamente votaron por López Obrador y por Morena”. Una probable respuesta a las preguntas: ¿Libre de qué, o de quién?
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Y aunque pareciera que es el mejor momento de los Calderón para mostrarse como un contrapeso real ante el “Lopezobradorismo”, en realidad la tienen muy complicada. Para convertirse en partido político, el Instituto Nacional Electoral les ha solicitado en un solo año, la cantidad nada sencilla, de 240,000 mexicanos que respalden su proyecto. Además, precisan celebrar al menos 200 asambleas distritales con una asistencia mínima de 300 personas.
Contracorriente
No conozco cuántas firmas han recabado hasta hoy a su favor; sin embargo, en la página Change.org ya llevan casi 60,000 firmas, pero no de apoyo, sino de completo rechazo. La petición tiene por título: “CANCELAR el nuevo partido México Libre. Creado por Felipe Calderón Y Margarita Zavala”.
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De por sí, la convulsionada etapa democrática que vive el país tiene grandes claroscuros, a esto se le suma la presencia de Felipe y Margarita Calderón con un cúmulo de interrogantes que solo ellos podrán ir respondiendo. Como por ejemplo, si lograran construir su partido político, ¿estarán de acuerdo con ser una minoría que aspire a un raquítico 2% para vivir del financiamiento público?, ¿qué les faltó aportar? o ¿buscarán refundar al PAN?
Los dos, seguramente, saben que solamente el 18% de los mexicanos apoya a los partidos políticos. Hacer uno nuevo no creo que sea del agrado del 82% restante o… ¿Verdaderamente necesitamos a los Calderón de vuelta? Si es así, ¿para qué?
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