OPINIÓN: ¿Por qué por Meade?

Nota del editor: Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.

(Expansión) – Conozco a Pepe desde hace aproximadamente 30 años, cuando ambos cursábamos la carrera de economía en el ITAM. Lo recuerdo vivamente sentado hasta atrás del salón de Mate IV junto con Juana. Después, cuando empezó a andar con Juana, lo conocí más ya que mi esposa – entonces mi novia – es prima hermana (más hermana que prima) de Juana. Por esta relación familiar he tenido el privilegio de conocer bien a Pepe.

Todos conocemos la trayectoria académica y profesional de Pepe, por lo que no tiene sentido ahondar en ello. En su lugar quisiera compartir anécdotas que demuestran de lo que Pepe está hecho. Una Presidencia de la República, mucho más que por sus programas e iniciativas, se define por cómo el presidente enfrenta los retos y las crisis. Y ante las crisis, uno responde por sus valores y coraje.

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Pero antes de entrar en las anécdotas, me gustaría anotar algo. Durante esta campaña, he escuchado cientos de veces la frase: “es que si Pepe no estuviera con el PRI, yo votaría con él”. Las presidencias se definen por el que está sentado en la silla. La presidencia de Enrique Peña Nieto no tuvo nada que ver con la de Ernesto Zedillo, y ambos venían con el PRI. La presidencia de Zedillo nada tuvo que ver con la de Carlos Salinas de Gortari, y ambos venían con el PRI. Y así nos podemos seguir. No es el partido el que define la presidencia, es el que se sienta en la silla. Si te gusta Pepe, ¡vota por él!

A pesar de ello, tampoco me ciego a la realidad de que uno de los partidos que están postulando a Pepe es el PRI. Yo no soy PRIista – en 2000 y 2006 voté por el PAN – pero reconozco que el PRI tiene ganas de cambiar. Y qué mejor evidencia que por primera vez el PRI postuló a un no PRIista como candidato a la presidencia. Si eso no es cambio, yo no sé qué es.

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Ahora algunas anécdotas.

A través del fondo que manejo estamos invertidos en una empresa de vivienda rural y de autoconstrucción. Mucho del volumen de esta empresa son contratos de gobierno. Yo estaba muy frustrado ya que, una y otra vez, otros competidores nos ganaban contratos gracias a que sabían cómo “aceitar la maquinaria” para que fueran ellos los favorecidos con contratos de gobierno.

nullEn el 2014 fui a ver a Pepe cuando estaba en la Secretaría de Relaciones Exteriores con una petición: ayúdame a aprender la “tecnología” de cómo se aceita la maquinaria. Su respuesta fue: no te metas en eso. Cualquiera que participa en ese tipo de “enjuagues” me hubiera contestado otra cosa. Para mí fue la mayor evidencia de que Pepe es una persona 100% honesta.

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En mayo del 2016, cuando Pepe estaba como Secretario de Desarrollo Social, le fui a presentar una iniciativa que cofundé, que se llama el Índice de Progreso Social. Definitivamente no le gustó el Índice, pero su respuesta fue: vamos a intentar armarlo para México a nivel regional. Esta para mí fue la evidencia de que Pepe está abierto a intentar nuevas ideas e iniciativas, aunque de entrada él no esté muy de acuerdo. Su curiosidad y humildad intelectual le permiten estar abierto a probar nuevas cosas, algo que no es común para muchos líderes.

Un tema por el que Pepe ha sido muy criticado es el llamado gasolinazo. Podemos estar en desacuerdo con la medida, ya que nos pegó a todos en el bolsillo y por eso fue una medida poco popular y que garantizaba un gran golpe político. Desafortunadamente el sector energético en México tiene problemas estructurales de décadas que dan como resultado una gasolina costosa en México. Pero desde el punto de presupuestal, ya no era sostenible que el gobierno nos siguiera subsidiando la gasolina.

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Pepe sabía que se tenía acabar el subsidio a la gasolina y que hacerlo significaría un gran golpe para su carrera política y para sus aspiraciones personales a la Presidencia de la República. Pero él sabía que era la decisión correcta para México, a pesar de que era una decisión que contraviniera con su beneficio personal. Ese es Pepe, aquel que pone los intereses de la Nación por encima de los suyos.

Y por esto voy a votar por Pepe. Por la madera de la que está hecho. Mucho más que el hecho de que sería el presidente mejor preparado en la historia reciente de México. Es porque yo he visto cómo Pepe es una persona honesta, intelectualmente sólida y alguien que siempre pone a México por encima de sus intereses personales. Creo que pocos mexicanos pueden decir eso.

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