En contraste, existe otra modalidad de pensión que es el régimen de 1997, válido para los asegurados que comenzaron a cotizar a partir del 1 de julio de 1997.
Cabe mencionar que la inscripción a uno u otro sistema no solo determina las semanas cotizadas necesarias para recibir una pensión, sino también el monto a recibir y las aportaciones voluntarias de trabajadores, sus patrones y el Gobierno.
Así, el régimen de 1973 contempla tener al menos 500 semanas de cotización para obtener una pensión de vejez vitalicia, calculada a través del promedio del salario de los últimos cinco años de cotización. Por otro lado, la Ley 97, basada en cuentas individuales, exige tener al menos 800 semanas cotizadas en 2023 para recibir el monto ahorrado durante la vida laboral.
La Modalidad 40 –explica Leslie Vázquez– permite a las y los trabajadores que se encuentran a sólo unos años de retirarse bajo la Ley de 1973, aumentar sus semanas de cotización o mejorar el salario con el que se calculará su pensión.
“Las personas que son beneficiarios a esta ley, desconocen que el pago de Modalidad 40 puede hacerse de forma retroactiva, por lo que si no pudieron hacerlo de manera inmediata, cumplidos los 60 años pueden hacer el pago retroactivo”, explica.
La directora de Comunicación de CWVl, agregó que para poderlo hacer es necesario llevar no más de cinco años desempleado, es por eso que este tipo de asesoría está creciendo.
“Mucha gente carece de un profesionista que les pueda auxiliar a entender la ley y trazar un plan para obtener el máximo de su pensión”, detalló.
Explicó que en CWVL se ha implementado una asesoría al público, lo cual es importante que aún no existe una marca que esté brindando asistencia y ayuda para obtener financiamiento para el pago de Modalidad 40.
