Otra característica es que las personas con síndrome del impostor tienen una insatisfacción permanente, al sentir que “nunca es suficiente” y que siempre “pudieron hacerlo mejor”. Esto los lleva también a abandonar emprendimientos bajo la excusa de que nunca se podrá alcanzar un objetivo ideal, expuso la doctora Barrientos.
¿Cuáles son las causas del síndrome del impostor?
Laura Barrientos Nicolás indicó que se trata de un problema con causas multifactoriales. Lo cual quiere decir que, para desarrollar el síndrome del impostor deben combinarse una serie de factores biológicos, psicológicos y sociales.
Pero enfatizó que las comparaciones o sobre estimaciones en la infancia pueden ser cruciales. Por ejemplo, las personas que crecieron bajo el constante asedio de frases como “tu hermana es mejor”, “no eres bueno para la escuela” o, por el contrario, “eres un campeón”, tienen probabilidades de desarrollar este síndrome.
Los cinco subgrupos del síndrome y quiénes lo padecen
Clínicamente, según Laura Barrientos, existen cinco subgrupos del síndrome del impostor:
Perfeccionistas: establecen expectativas demasiado altas para sí mismos y que muchas veces prefieren no perseguir. O, en caso de alcanzar “solo” el 99.9% de sus metas, se sentirán fracasados.
Expertos: Buscan nuevas capacitaciones, certificaciones, diplomados, porque piensan que no son competentes. Suelen no acudir a las entrevistas de trabajo por sentirse “poco capacitados”.
Individualistas: Tienen necesidad de hacerlo todo, sin ayuda, para no pensar que son un fraude.
Genio natural: Los que creen que existe un talento innato y, cuando ven que algo les cuesta trabajo lograr, piensan que no son suficientemente buenos y que, en realidad, son "impostores".
Superhumanos: Los que tienen la necesidad de “esforzarse más que los demás”. Quieren ser los super padres, los super estudiantes, la super pareja, etcétera. Y esto les hace padecer estrés constante.