Perla Salazar, hermana mayor de Guadalupe nació con un trastorno poco común que afecta la movilidad y la audición, llamado síndrome MERRF. La joven de 25 años se sometió a cerca de una docena de cirugías seguidas de años de fisioterapia, y una escuela de lenguaje de señas le dijo que no podría aprender a señas debido a su condición.
Tras observar y vivir de cerca la discriminación de la que es objeto su hermana, se cuestionó: "¿Qué estoy haciendo para ayudar a mi hermana?".
Es por ello que desde el año pasado comenzó a desarrollar una aplicación para conectar hablantes de lenguaje de señas mexicano (MSL) con usuarios oyentes, lo que permite a las personas pasar del lenguaje de señas al texto o la voz, y viceversa.
La app se llama Hands with Voice y se prevé que el lanzamiento se concrete este año. Y de acuerdo con lo expresado por la joven y su familia a la agencia de noticias Reuters, la familia ha comenzado a aprender señas a medida que la movilidad de Perla ha mejorado.
"Estoy orgullosa de mi hermana", dijo Perla. "Y me ha gustado encontrar una comunidad en el camino", expresó Estrella quien formó una comunidad de casi 90 participantes, incluidos hablantes nativos e intérpretes, para desarrollar la aplicación.
En México se estima que hay 4.6 millones de mexicanos que son sordos o tienen problemas de audición, según la agencia de estadísticas de México.