A través de un comunicado, Oceana informó que en algunos puntos de venta se incurrió en fraude sobre el precio de los productos, por ejemplo, un local ofrecía “bacalao” a 290 pesos por kilo, cuando en realidad se trataba de raya, especie cuyo precio promedio es de 80 pesos.
En 2021, Oceana invitó a la gente a sumarse, bajo la propuesta #CienciaCiudadana, se enviaron kits de identificación genética a personas voluntarias para analizar muestras de pescado en distintos establecimientos de la Ciudad de México. En este 2022 se publicarán los resultados de esta investigación, la primera de su tipo en México.
Y es que de acuerdo con esta organización, "el que no tengamos una norma de trazabilidad facilita este tipo de fraude. Como consumidores no contamos con la información necesaria, desconocemos el origen de los pescados y mariscos que comemos".
Por lo que para evitar que a los consumidores les den "gato por liebre" durante las fechas decembrinas, época en la que más se consume bacalao en nuestro país, Oceana lanzó un llamado a Octavio Almada, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para que apruebe la norma de trazabilidad de pescados y mariscos para su rastreo.