De acuerdo con el informe de seguridad federal, Chilpancingo es una de las 50 ciudades más violentas de México : ocupa el lugar 27.
El año pasado, la capital del estado enfrentó asesinatos de conductores de transporte público.
Un análisis de Insight Crime reveló que en Guerrero operan decenas de células delictivas, derivado de una fragmentación criminal.
“Algunas organizaciones, como International Crisis Group, estiman que en el estado operan alrededor de 40 células criminales, las cuales se disputan entre sí el acceso a rentas en diferentes territorios”, dice el análisis titulado Violencia criminal paraliza al estado de Guerrero.
Entre las organizaciones que operan en esa entidad están el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Guerreros Unidos, los Viagra, los Rojos, los Tlacos, los Ardillos, La Familia Michoacana y los Tequilero.
En particular, Chilpancingo enfrenta un clima de violencia derivado de enfrentamientos entre “Los Ardillos” y “Los Tlacos”, agrupaciones “herederas” de “Los Rojos” y “Guerreros Unidos”.
Ante el surgimiento de drogas sintéticas, la marihuana y amapola perdieron su valor en el mercado, por lo que organizaciones optaron por diversificar sus actividades.
“A partir de allí, los grupos criminales han extendido el cobro extorsivo al transporte público, tiendas, operadores turísticos, eventos religiosos, empresas mineras e incluso a comercios de productos cotidianos. Con esto, la violencia se ha expandido hacia estos sectores, pues quienes se niegan a pagar los cobros o a cumplir las normas corren el riesgo de ser asesinados”, agrega el informe de Insight Crime.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentará este martes 8 de octubre su estrategia nacional de seguridad, la cual