“Hay posibilidades (de que se restablezcan), cómo no. Eso lo va decidir la presidenta constitucional, ella va a establecer la política exterior como lo mandata la Constitución. Eso es una facultad del titular del ejecutivo”, dijo.
“(Es) una etapa nueva. Con nosotros no hubo fractura, no hubo ruptura, nada más ese incidente, si se le puede llamar así. Pero yo creo que hacía falta la pausa. Y aclaro, no con el pueblo español, con él no tenemos ningún problema”, señaló.
Acusó que se mandaron a “intelectuales orgánicos" a agredir al gobierno mexicano, pues hasta ese momento habían tenido una relación con México “de mucha prepotencia":
"Las empresas españolas venían a buscar cómo cambiar la política (…) había mucha arrogancia, mucha prepotencia, por eso decidimos (la pausa)”, comentó e insistió en que la carta que envió para que le ofrecieran disculpas a México era para sentar las bases de una nueva relación.
“Y ahora hay una oportunidad con la presidenta“, comentó y aseguró que Sheinbaum es una mujer inteligente y que sabrá qué decisión tomar. El jefe del ejecutivo insistió en que en el sexenio de Felipe Calderón España trató a México como "tierra de conquista”.
“Al grado que hoy (Calderón) vive en Madrid. (Enrique) Peña Nieto lo mismo. ¿Dónde vive el licenciado Peña? en Madrid . ¿Dónde vive el licenciado (Carlos) Salinas? en Madrid. ¿Dónde ganó Xóchitl? en Madrid “, se quejó.
En su conferencia el presidente dio a conocer que ya tomó la decisión de que ya no se reunirá con jefes de Estado, aún cuando estén en México para la transición de gobierno y la ceremonia de toma de posesión el 1 de octubre.
"Voy a estar en la ceremonia pero no voy a reunirme con amigos, presidentes, jefes de Estado. Bueno, todo porque ya corresponde más a la presidenta”.