“La política exterior se sustentará en la cautela diplomática y en los principios de autodeterminación de los pueblos, no intervención, solución pacífica de controversias”, así prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador que sería su relación con los países del mundo.
La tarde del 1 el 1 de diciembre de 2018 frente a miles en el Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador enlistó 100 compromisos para el que sería su gobierno . El número 94 estuvo destinado a la política exterior:
“La política exterior se sustentará en la cautela diplomática y en los principios de autodeterminación de los pueblos, no intervención, solución pacífica de controversias, igualdad jurídica de los estados, cooperación para el desarrollo, la amistad, la paz, la defensa de los derechos humanos, la protección del medio ambiente y el respeto a los derechos de los migrantes; los nuestros, los centroamericanos y los de todos los países y continentes”, dice el compromiso de presidente número 65 de la historia de México.
Sin embargo, sus dichos y opiniones han ocasonado fricciones con países como España, Perú, Argentina, Bolivia y ahora se suma Ecuador.
Este jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador declaró como persona “non grata” a la embajadora de México Raquel Serur Smeke, lo que implica que debe abandonar el país en breve plazo, sin embargo, aclaró que no se rompen relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
El motivo de la decisión del gobierno de Daniel Noboa fueron las declaraciones de López Obrador sobre el proceso electoral de agosto de 2023. En su mañanera del pasado miércoles el presidente se refirió a la violencia en México y el caso del asesinato de la candidata a presidencia municipal de Celaya, Gisela Gaytán, y dijo que ojala el miedo no se utilizará como sucedió en Ecuador.
“Hoy hablaba yo de que de manera muy extraña… Hubo elecciones en Ecuador, iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba, 10 puntos. Como tres, cuatro, cinco candidatos más. Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va a arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba en segundo sube. Pero la candidata que queda después de este asesinato como sospechosa sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles porque imagínense a todos los medios, pero ella sigue y sigue y sigue”, dijo el pasado 3 de abril.
Ésta no es la primera vez que los dichos del presidente López Obrador raspan las relaciones bilaterales.
Tras la destitución de Pedro Castillo como presidente, inició una serie de diferencias con Perú, el no reconocimiento de Dina Boluarte como presidenta, la declaración de “persona non grata” del entonces embajador Pablo Monroy Conesa.
El Congreso de ese país declaró a López Obrador como “persona non grata” a López Obrador, lo que el mandatario calificó como “un timbre de orgullo”, ello luego de las criticas a Boluarte y a la negativa para entregarle la presidencia de la Alianza del Pacífico.
La decisión de México de brindar asilo político a Evo Morales también abrió un frente con el gobierno de Bolivia.
Por “razones humanitarias”, México concedió asilo político a Evo Morales, envió una aeronave de las Fuerzas Armadas para sacarlo de ese país.
Ya despegó el avión de la Fuerza Aérea Mexicana con Evo Morales a bordo. De acuerdo a las convenciones internacionales vigentes está bajo la protección del de México. Su vida e integridad están a salvo. pic.twitter.com/qLUEfvciux
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) November 12, 2019
La embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, fue declarada como “persona non grata”.
Con Argentina el conflicto es más reciente. Que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya calificado de “facho” a Javier Miley ocasionó que el mandatario argentino le calificara de ignorante.
En sus redes sociales, el presidente manifestó que no sabía cómo los argentinos habían votado por un alguien que desprecia al pueblo.
Casi iniciado su gobierno, el presidente López Obrador planteó que España solicitara disculpas a los pueblos originarios de México por los abusos que se cometieron durante la Conquista.
"Envié una carta al rey de España y otra carta al Papa para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos", informó el presidente.
El gobierno de España manifestó que lo que ocurrió hace más de 500 años no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas.
"La llegada, hace 500 años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria", afirma el comunicado.
