Tras el homicidio de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, integrantes de la iglesia han criticado el clima de violencia por el que atraviesa el país y pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador cambiar su estrategia de seguridad.
“Esta realidad de violencia nos golpea, nuestro México está salpicando sangre de tantos muertos y desaparecidos, entre ellos 27 sacerdotes, incluidos los padres jesuitas que han sido asesinados por el crimen organizado”, dijo en un video Ramón Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Al respecto, el presidente señaló a los conservadores de quererlo confrontar con los religiosos porque –dice– están molestos por haber quitado privilegios en su administración.
“No podemos confrontarnos con ninguna iglesia, y que los del PAN, los del PRI y otros partidos, Claudio X. González, los que están molestos porque tenían el negocio del aeropuerto y no se les hizo, los que tenían que pagar impuestos y antes no pagaban, los que se sienten ofendidos y actúan como fifís”, dijo.
Llevamos muy buena relación con las iglesias. Esto lo estoy viendo ahora porque los estrategas del conservadurismo están pendientes y están viendo por dónde salen las cosas”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.