AMLO reconoce que no sabía del operativo contra el hijo del 'Chapo'

El mandatario federal explicó que este tipo de operativos son decisión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero la única recomendación que él ha dado en su calidad de jefe supremo de las fuerzas armadas es que se cuiden las vidas humanas y no se violen los derechos humanos.

“Es de rutina el que si hay órdenes de presentación, de extradición, se apliquen. Es como cuando me presentan denuncias o informes sobre presuntos casos de corrupción, ya saben que en automático deben procesarlas”, explicó.

Agregó que cuando él fue informado de la situación de violencia que se desató en Culiacán por la detención de uno de los cuatro hijos del 'Chapo', pidió a su gabinete reunirse y que le propusieran una salida al conflicto. Los secretarios, le plantearon la posibilidad de dejar en libertad a Ovidio Guzmán, lo cual avaló.

Dijo que cuando tiene que decidir entre principios y eficacia política, decide por los principios. “Lo mejor es el equilibrio, pero cuando hay que decidir en momentos difíciles, los principios”.

López Obrador aseguró que en caso de haber continuado con el operativo y haberse generado más pérdidas humanas, pudo haber sido llevado por la oposición a una revocación de mandato.

“Me siento hasta bien de haber avalado suspender ese operativo porque pudo causar la pérdida de mucha gente. Si hubiera seguido y los opositores logran articular un movimiento para pedir mi renuncia ¡Pues me voy! Y no derrotado por dejar de ser presidente sino derrotado moralmente”, comentó.

El mandatario federal aseguró que a pesar de los sondeos que refieren que una parte de la población considera necesario cambiar la estrategia en materia de seguridad luego del operativo fallido en Sinaloa, eso no sucederá.

“No vamos a modificar la política en materia de seguridad, no vamos a apostar a la violencia, a la guerra, al exterminio. Vamos a apostar a las vidas, ya apostamos a la paz”, subrayó.

Reconoció que lo acontecido en Culiacán sirvió para reafirmar la vocación pacifista de su gobierno.

“Una masacre ordenada por el presidente es una mancha que no se quita ni con toda el agua de los océanos. Ah, qué digan que 'faltaron pantalones, que nos humillaron, que se debilitó el gobierno', no eso no es nada”, refirió.