Tras la renuncia de Zavala, ¿quién gana con el reacomodo en el tablero?
La renuncia de Margarita Zavala a su candidatura independiente, a únicamente 45 días de los comicios del 1 de julio, provocó una serie de dudas no solo sobre qué pasará con las boletas o con la logística del segundo debate. También dio pie a preguntas sobre quién podrá aprovechar la situación y hacerse con los apoyos con los que contaba la exprimera dama.
Después de que se separó del PAN por diferencias con el también candidato presidencial Ricardo Anaya, Zavala optó por tratar de llegar a la boleta sin el respaldo de un partido político. Logró hacerlo a principios de este año gracias a que juntó las firmas de más de 866,593 ciudadanos, pero este miércoles decidió abandonar la competencia.
Expertos consultados por ADNPolítico consideran que Zavala decidió bajarse de la contienda porque se dio cuenta de que la fuerza no le alcanzaba para ganar la votación y porque tampoco consiguió impactar en las preferencias electorales.
Sin embargo, coinciden también en que esta renuncia no implica el traspaso automático de sus simpatizantes hacia otro candidato, lo que significa que todavía está por verse cómo se reconfigurará la elección en las semanas que quedan de campaña.
¿Legalmente qué pasa?
La expanista estaba en el cuarto lugar de las encuestas con entre 2% y 5% de las preferencias. Y en un contexto en el que el segundo y el tercer lugar buscan acercarse al puntero Andrés Manuel López Obrador, de Morena, tanto la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC) como el bloque Todos por México (PRI-PVEM-Panal) de inmediato 'guiñaron un ojo' a Zavala.
Ahora, dado que la renuncia ocurre cuando ya no es posible hacer coaliciones formales e incluso ya está avanzada la impresión de boletas , los votos que reciba Zavala no contarán para otro abanderado sino que serán nulos.
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"Los electores que lleguen a votar por ella finalmente no tendrán validez", dice Bernardino Esparza, investigador de la Universidad La Salle.
"Eso no tiene remedio y los votos que fueran a su favor se irán al limbo, porque no serán contabilizados para nadie", comenta el experto electoral Eduardo Huchim.
¿Meade o Anaya?
Fuera de ese aspecto técnico y jurídico, en el terreno político sí puede existir un traslado de los votantes de Zavala hacia los candidatos que van en segundo y en tercer lugar: Ricardo Anaya, de Por México al Frente, y José Antonio Meade, de Todos por México.
Gustavo López Montiel, académico del Instituto Tecnológico de Monterrey, considera que los grupos y las estructuras que han apoyado a Margarita Zavala transitan entre estos dos polos —por lo que podrían llamar a votar por alguno de estos abanderados ahora que no tienen candidata propia—, pero son más cercanos a Meade.
López Montiel profundiza y explica que, aunque puede haber panistas que se inclinen por Anaya, el respaldo al frentista parece complicado debido a la ruptura que hubo en el PAN entre este y la exprimera dama. Sin embargo, el politólogo no descartó que algunos simpatizantes del panismo finalmente sí se decidan a ir con Anaya.
"Yo creo que los votos se mantendrían en una postura de desalineamiento, tal vez ya no competirían, o tal vez los votos, no las estructuras, sino los votos, podrían moverse a Anaya con más facilidad que a Meade", señala.
Por su parte, Huchim comenta que debido a la ruptura que tuvo con Anaya sería incongruente que ella se mostrara a favor del panista.
"Si expresara su apoyo a Anaya, esa sería una congruencia perdida porque justamente dejó el Partido Acción Nacional, donde su candidatura sí hubiera sido competitiva, por su inconformidad con la dirigencia de Ricardo Anaya. Si ahora lo apoyara, sería una gran incongruencia”, afirma.
En eso también coincide el decano de la Escuela de Gobierno del Tec, Arturo Sánchez, quien dice que la distancia que se estableció entre Anaya y Zavala en la campaña es bastante grande y no queda claro qué va a ocurrir ahora.
¿Y los electores?
Para Sánchez, todavía es pronto para identificar hacia dónde se trasladarán los votos de Zavala, pues quienes iban a votar por ella tendrán que redefinir su voto e inclinarse por alguno de los otros contrincantes, lo cual se reflejará en las primeras encuestas que se realicen después de la renuncia.
"El elector ahora tiene que darse cuenta de que tenía cinco candidatos y hoy tiene cuatro candidatos, y tiene que repensar cuál es su voto en el nuevo escenario", dice.
El también exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE) hace una reflexión sobre el papel de las candidaturas independientes en la contienda y, en su opinión, lo que quedará será una enseñanza de que el camino para los aspirantes sin partido es complicado.
"Sí es un mensaje de que es difícil la vía de los independientes para poder tener una presencia importante en el electorado, y seguramente habrá que buscar un mecanismo para que su derecho (de competir en una elección) sea más fácil en lo sucesivo", dice el académico.