Juntos en la salud, en la enfermedad... y en las campañas
Prometieron estar juntos en la salud, en la enfermedad, y por lo visto, también en las campañas. Las esposas de los precandidatos de los partidos han tomado protagonismo en ciertos momentos de lo que hasta ahora ha sido la contienda electoral.
Su imagen y currículum empiezan a aparecer también en medios, presentadas como aspirantes a "primera dama", un título inexistente que solo implica la presidencia honoraria (sin sueldo ni responsabilidad operativa) del DIF.
¿Qué tanto se reproduce un rol estereotipado de las esposas?
La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, pide respeto para el rol que deciden adoptar algunas mujeres solo como apoyo de sus parejas, sin dejar de lamentar que la participación política femenina en el país aún esté tan limitada, sobre todo conforme se trata de aspirar a los cargos más altos.
"Es muy importante que los medios de comunicación y todos los actores en general no utilicen el papel de las mujeres como capital político en torno a los candidatos. Es decir, las mujeres no deben de ser utilizadas como un medio u objeto para elogiar o denostar a quien participa activamente en la vida pública y sostiene una relación con ellas", señala en entrevista.
Especialistas en marketing político y participación de la mujer coinciden en que las esposas han sido utilizadas en la política mexicana como una estrategia más de campaña, pero reconocen que es algo que funciona porque a la sociedad le gusta la imagen familiar de los políticos y la idea de que detrás de un gran hombre hay una gran mujer apoyándolo.
“Si ves las encuestas del INEGI donde dice que la mayor parte de las mexicanas entrevistadas creen que las mujeres no tienen que usar ropa ajustada ni escotes ni salir de noche, entonces te explica que hay datos de que la reproducción de estereotipos de género, en donde se ve a la mujer como un apéndice del hombre, sigue funcionando en la política mexicana, por eso lo usan”, señala la académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Flavia Freidenberg.
La presencia en campaña de la mujer del candidato ha sido decisiva en algunos casos, asegura la consultora de marketing político Gisela Rubach, tanto de gobernadores como del propio presidente Enrique Peña Nieto, con el atractivo que representaba su esposa, la actriz Angélica Rivera. Ante la desconfianza en los políticos, detalla, verlos hacer cosas en pareja los muestra más como tipos comunes, seres humanos, familiares, y también es un hecho que a la sociedad le gusta ver que la esposa apoya al esposo.
“Pero sí creo que a lo largo de la campaña van a tener que definir muy bien el rol de las esposas, porque también puedes llegar a un punto en que te choque y ya no quieras ver esas presencias. Es un hilo muy delgadito y creo que sí van a tener que dar un giro, de hacer campaña ellas hacia la sociedad civil, con propuesta y demás, más que andar todo el día pegadas con el marido. Un rol más hacia otro segmento, no hacia el segmento partidista”, agrega.
Juana, la "influencer"
Juana Cuevas, esposa de José Antonio Meade (PRI-PVEM-Nueva Alianza), ha logrado una gran presencia en redes sociales. Ella utiliza constantemente las historias de Instagram, Twitter y Facebook para apoyar a su marido, así como para mostrar sus actividades de voluntariado.
En diciembre pasado ocupó el centro de la atención –para bien y para mal– cuando en redes sociales circuló una foto de ella haciendo las compras para la cena de Año Nuevo.
Más recientemente, acaparó los reflectores durante la presentación de Meade en la Convención Bancaria, la cual se celebró en Acapulco. Cuevas aprovechó el foro para echarle porras a su pareja mediante mensajes que se proyectaron en una pantalla.
“Yo creo que se dieron cuenta del carisma de la esposa de Meade, y eso le suma a un candidato que parece un tecnócrata. Ella achica esa distancia al mostrarlo más familiar, y por eso creo que le han dado un papel mayor. Pero no es diferente de lo que se ha hecho con otras candidaturas antes”, considera Freidenberg.
Beatriz, la artista
Beatriz Gutiérrez Müller, pareja de López Obrador, acaparó la atención nacional con su voz cantando "El necio" para el documental biográfico de su marido, Esto Soy. El video solo con la canción se difundió antes del lanzamiento del documental e incluyó amorosas imágenes del candidato mirándola, tomándola de la mano.
En varios mítines ha aparecido con él y ha accedido a tomarse selfies con seguidores del candidato, y también grabaron juntos un mensaje navideño desde Chichen Itzá, en el que aparentemente no había guion sino que hablaban espontáneamente.
Gutiérrez Müller no solo usa las redes para apoyar a su marido, sino que también difunde su propia carrera, como la reciente publicación de un libro.
El pasado 10 de marzo, Beatriz fue la protagonista de un video difundido por Tatiana Clouthier, coordinadora de campaña de López Obrador, en el que aparece dialogando con varias mujeres, a quienes les pide caminar juntas "a la transformación del país".
Carolina, la amorosa
Carolina Martínez, esposa de Ricardo Anaya, es la que ha mantenido el perfil más bajo. Para empezar, porque no usa redes sociales, y porque aunque se ha dicho que tiene su propia carrera de empresaria, es la única que nunca ha dado una entrevista ni ha hecho una sola declaración pública (solo concedió a Reforma contestar un cuestionario por escrito).
Aún así, ha estado en eventos importantes de su pareja, junto con sus tres hijos, como en su destape en diciembre y su toma de protesta como candidato del Frente en febrero pasado. También grabó con él un video navideño, aunque fue el único caso en el que la mujer no dijo ni una palabra.
Recientemente, Anaya presumió en su cuenta de Twitter una foto de ambos con motivo de su aniversario de bodas junto al mensaje: "Hoy cumplimos 13 años de casados. ¡Sin duda es la mejor y más feliz elección de mi vida!".
“Es una incógnita si se va a subir realmente a la campaña la esposa de Anaya, porque las de Andrés y Meade ya están, pero la de Anaya ha salido en alguna foto pero no en videos ni cantando ni cosas por el estilo”, apunta Rubach.