'El Bronco' se acerca a la boleta presidencial, se aleja de los neoloneses

Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, está cada vez más cerca de la boleta presidencial como candidato independiente. Sin embargo, al mismo tiempo se aleja del apoyo de los ciudadanos de Nuevo León, quienes le reclaman tanto que haya dejado el cargo de gobernador por sus aspiraciones políticas como los resultados de su administración.

Rodríguez, quien tiene una licencia temporal para ausentarse de gobierno estatal , es uno de los tres aspirantes sin partido que juntaron las firmas requeridas para aproximarse a la candidatura. Los otros son Margarita Zavala y Armando Ríos Piter, quienes, al igual que él, ahora esperan que el Instituto Nacional Electoral (INE) dé el visto bueno definitivo a su postulación.

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No obstante, el logro del Bronco, lejos de ser compartido por todos los habitantes de su estado, es cuestionado por organizaciones y ciudadanos.

¿Por qué le reprochan?

En primer lugar, critican que el gobernador con licencia rompiera la promesa que lanzó en su campaña de 2015, cuando aseguró que, si llegaba al Ejecutivo estatal, concluiría su mandato de seis años e incluso criticó a los políticos que dejan un puesto para ‘chapulinear’ a otro.

“Dijo que era algo inmoral, él usó esa palabra. El asunto del ‘chapulineo’ es que gran parte de la administración pública se vuelve grilla política, y no permite que se avance en los programas, se dejan de atender las necesidades de la población por estar atendiendo un asunto de materia electoral”, considera Juan Manuel Ramos, presidente de la organización Redes Quinto Poder.

El especialista en rendición de cuenta incluso estima que los resultados que Rodríguez Calderón ha tenido en Nuevo León, donde los ciudadanos ven pocas mejoras en temas como la seguridad pública, le pasarán la factura si finalmente llega a la boleta del 1 de julio.

“Yo creo que no le va a ir muy bien, esto es algo que se siente, y no sólo en las organizaciones de la sociedad civil, sino en la gente en general, que se siente decepcionada”, comenta.

Luis Ávila, coordinador de la plataforma ¿Cómo vamos, Nuevo León?, coincide en que la gestión del Bronco no ha cumplido con las expectativas que generó en 2015.

“En materia de transparencia, se habló de un gran proyecto de acceso a la información y de facilitar una base de datos que no se ha concretado (…) Y en términos de corrupción, el saldo es negativo. En una encuesta de la plataforma, el 91% de la población percibe que la corrupción es un fenómeno muy frecuente en la administración estatal”, dice.

¿Y si vuelve después de la elección?

Para Ávila, si Rodríguez Calderón compite en la presidencial, pierde y finalmente regresa al gobierno estatal, se enfrentará con el rechazo de la ciudadanía por el hecho mismo de haberse separado del cargo para perseguir una meta personal.

Otras organizaciones también han expresado sus críticas a las aspiraciones políticas del Bronco. Una de ellas es la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), cuyo presidente, Juan Garza, desde diciembre pasado reclamó a Rodríguez Calderón su intención de lanzarse en busca de la Presidencia de la República.

“Independientemente de los derechos políticos que tenemos todos los mexicanos, la solicitud de licencia de Jaime Rodríguez es el incumplimiento a una de sus promesas de campaña, gobernar por seis años y condenar a los funcionarios 'chapulines'”, dijo entonces.