Este viernes, sin embargo, un juez peruano ordenó la detención preventiva de Chávez y emitió una orden de captura nacional e internacional en su contra, lo que complica el posible otorgamiento del salvoconducto y aumenta la tensión entre Perú y México.
La crisis diplomática entre ambos países se intensificó luego de que, en noviembre de 2025, México concedió asilo a la exfuncionaria.
El gobierno del presidente José Jerí respondió rompiendo relaciones diplomáticas con México, al considerar la decisión como un acto de injerencia.
Chávez, quien había sido detenida en junio de 2023 y liberada posteriormente por fallo del Tribunal Constitucional, recibió asilo político de México des inicios de noviembre.
Pese a la ruptura política, la decisión de Perú sobre respetar la inmunidad y la inviolabilidad de las instalaciones mexicanas evitaría medidas coercitivas, como un eventual ingreso por la fuerza a propiedades diplomáticas, acciones que pondrían en riesgo la seguridad del personal y violarían obligaciones internacionales establecidas en la Convención de Viena.
En medio de las tensiones, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que retirará la misión diplomática colombiana si Perú llega a agredir la residencia de la embajada de México en Lima.