Hay un reto en varias innovaciones en salud: lograr que lleguen al sector público, donde el 68% de las mexicanas obtienen todos los métodos anticonceptivos.
Sin embargo, al desglosar por tipo de producto, el 84% de las usuarias de pastillas acceden a este método a través del sector privado.
En el país hace falta reforzar las políticas públicas de acceso a métodos anticonceptivos, dice el informe Diagnóstico de Acceso a Métodos Antinconceptivos en México: Hallazgos y Recomendaciones, del Colectivo Cero Desabasto.
De las mujeres en edad fértil sexualmente activas, solo 75.4% tenía cobertura de algún método en 2018 y la proporción disminuyó ligeramente a 74.6% en 2023.
Entre los motivos por los que no se accede a métodos anticonceptivos están la falta de información, los costos elevados, la estigmatización por parte del personal de salud y la falta de disponibilidad.
"Para lograr un avance real en los derechos reproductivos, es indispensable cerrar las brechas en la oferta de servicios, asegurar la disponibilidad de métodos anticonceptivos en todos los niveles y mejorar la calidad y alcance de los programas de salud reproductiva", señala el informe.
La nueva píldora
Pedro Antonio Regidor, director médico de la farmacéutica Exeltis, dice que en los años 60 la dosis de estrógenos era de 50 microgramos y con el tiempo se disminuyó hasta 30. La nueva píldora de su laboratorio funciona con 20 microgramos.
Para él, estos cambios representan una innovación en los anticonceptivos orales, que no tenían modificaciones importantes desde hace 25 años, afirma, en parte porque pocas empresas invierten en investigación clínica relacionada con la salud femenina.
“En el mundo de la industria del fármaco hay muy pocas empresas que se dediquen a la salud de la mujer. Somos muy pocos los que investigamos”, dice a Expansión Política.
La nueva pastilla anticonceptiva
La píldora de Exeltis mantiene los clásicos ingredientes activos de otras pastillas: el etinilestradiol y un progestágeno. La diferencia es su nueva tecnología de liberación prolongada, que despliega las hormonas lentamente por el cuerpo, lo que incrementa su eficacia, sostiene el médico.
Explica que esto permite utilizar una dosis menor de estrógeno sin comprometer la eficacia anticonceptiva, estimada en 0.2 en el Índice de Pearl, una métrica que mide la efectividad de los métodos anticonceptivos.
Es una eficacia altísima, de las mejores en los 20 últimos años”,
Pedro Antonio Regidor, director médico de la farmacéutica Exeltis.
Asegura que las pruebas del anticonceptivo demostraron buenos resultados, incluso tras el olvido de una toma o si la persona padece vómitos o diarrea inmediatamente después de ingerir la píldora. En el estudio de Fase 3 se evaluaron los resultados de 14,000 ciclos y se presentaron dos embarazos, lo que el médico considera "una falla muy baja".
“Por la tecnología de liberación prolongada, las pacientes tienen esta ventana del olvido de 24 horas sin que tuvieran que usar otros sistemas contraceptivos”, sostiene.
Esa promesa de mayor eficacia puede reavivar el uso de la píldora en México, donde muchas mujeres han transitado a métodos anticonceptivos de larga duración. De unos 13.6 millones de usuarias de anticoncepción, 4.1% toma pastillas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).