El "Quitavisas" ataca
La administración Trump también ha estado revocando visas en otros países de América Latina contra personas percibidas como enemigos políticos e ideológicos.
Christopher Landau, exembajador en México y número dos del Departamento de Estado, no ha ocultado su tendencia a negar el acceso a Estados Unidos, refiriéndose a sí mismo como "El Quitavisas".
El Departamento de Estado anunció en septiembre que retiraría la visa al presidente colombiano, Gustavo Petro, después de que hablara en una manifestación propalestina en Nueva York e instara a los soldados estadounidenses a desobedecer a Trump. Petro respondió: "No me importa".
En Brasil, más de 20 jueces y funcionarios de alto rango han perdido sus visas, mientras que en Costa Rica, al menos 14 políticos y empresarios, incluido el expresidente y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, han sido revocados de las suyas. Arias, quien ha criticado a Trump abiertamente, dijo que no le dieron ninguna razón para la revocación.
En México, las revocaciones generalizadas de visas, especialmente a miembros del partido de la presidenta Sheinbaum, Morena, amenazan con complicar la ya tensa relación de México con Estados Unidos.
En medio de importantes negociaciones comerciales y de seguridad, Sheinbaum ha optado por colaborar estrechamente con Estados Unidos para perseguir a los cárteles de la droga. Sin embargo, ha condenado las reiteradas insinuaciones de funcionarios de la administración Trump de que Washington está dispuesto a tomar medidas militares unilaterales en México, lo que, según ella, violaría la soberanía mexicana.
Una tercera fuente con conocimiento del tema de las visas afirmó que las revocaciones forman parte de la estrategia de seguridad de Trump, y añadió que la designación de algunos cárteles como organizaciones terroristas implica que la información de inteligencia de la DEA tiene un impacto cada vez mayor en el estatus de visa estadounidense de las personas.
ProPublica fue el primer medio en informar que funcionarios estadounidenses esperaban revocar docenas de visas a figuras políticas en México por presuntos vínculos con los cárteles.
Reuters informó en junio que la administración Trump está presionando a México para que investigue y procese a políticos con presuntos vínculos con el crimen organizado.
Sin explicaciones
Estados Unidos se ha negado a dar explicaciones sobre la revocación de visas a las personas involucradas, según cuatro fuentes mexicanas, lo que ha generado confusión entre los funcionarios sobre la posibilidad de que sean los siguientes, así como la preocupación de que esto pueda significar que Estados Unidos las está investigando penalmente.
Casi todas las personas afectadas han evitado hablar públicamente del tema porque lo consideran una mancha en su reputación, según las fuentes.
Roberta Jacobson, quien se desempeñó como embajadora de Estados Unidos en México entre 2016 y 2018, dijo que cuando estaba en el gobierno, las cancelaciones de visas a políticos generalmente solo ocurrían debido a una condena o un caso penal en curso.
La funcionaria añadió que la revocación de una visa podría indicar que Estados Unidos está investigando a la persona por actividades delictivas, pero no necesariamente.
"Lo más probable es que no se sepa si Estados Unidos está investigando o no durante años", dijo.
El Departamento de Estado no publica cifras sobre la frecuencia con la que revoca visas de funcionarios extranjeros, pero John Feeley, embajador estadounidense en Panamá de 2015 a 2018, afirmó no recordar que a ningún político panameño se le cancelara la visa durante su mandato.
Él agregó que las revocaciones generalizadas podrían ser contraproducentes y tensar la cooperación entre Estados Unidos y México en materia de seguridad. "Podría generar reacciones negativas, ya que la presidenta Sheinbaum considera que colaborar con Estados Unidos tiene un costo político demasiado alto".