Durante la discusión los consejeros coincidieron en que la distribución y difusión de esos listados podría constituir un delito electoral que amerita cárcel, e implicar el uso de recursos prohibidos, por lo que no sólo sería propaganda irregular.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, sin embargo, dejó entrever que si los acordeones son considerados propaganda no estaría prohibida antes de la veda, que inició hoy.
“Estamos frente a un fenómeno novedoso en las campañas electorales, novedoso en esta etapa de la veda. Porque si hemos convenido que esto se configura como propaganda de carácter electoral, es correcta su distribución en la etapa de campaña, pero no así en el periodo de veda”, dijo.
Otros consejeros refirieron que incluso como propaganda está prohibida, pues los lineamientos de fiscalización establecen, conforme indica la ley, que la publicidad de los candidatos judiciales debe ser individual.
Taddei exigió que también deben detenerse quienes hacen llamado a no votar, pues “eso también es un delito electoral” por lo que deben “guardar el debido silencio”.
¿Qué ordenó el INE?
El acuerdo avalado este jueves 29 de mayo por el Consejo General del INE ordenó no producir ni distribuir acordeones, dada la presunción de podrían afectar el voto libre, violar la ley electoral y los lineamientos de fiscalización, debido al presunto uso de recursos no permitidos.
“Se considera necesario el dictado de una medida cautelar de tipo inhibitoria, por advertirse la presunta comisión de posibles conductas antijurídicas cuya continuación o repetición debe evitarse en el futuro, a fin de que no se transgredan de modo irreparable los derechos y principios constitucionales que deben garantizarse”, entre ellos el de voto libre, se indica el acuerdo aprobado.
La propuesta busca “evitar la vulneración del derecho a la libertad del sufragio y los principios de imparcialidad, equidad y neutralidad”, agrega.
El acuerdo sería emitido en general, pero la consejera Dania Ravel estimó que sería “como hacer una llamada a nadie, por lo tanto, debería vincular a todas las autoridades de gobierno, candidaturas y partidos, para que esta medida sea más que simbólica”, lo que fue admitido.
“Posiblemente se pueda considerar una infracción en materia administrativa y también incluso un delito electoral, por lo cual hemos dado vista a la Fiscalía para que tome cartas en el asunto, porque pues en el ámbito penal no es competente el INE, recordó.
En el debate el consejero Martín Faz acusó a quienes distribuyen esos acordeones: “son una vergüenza para la democracia (no son demócratas) sino sus sepultureros”.
Se trata de una “absoluta deslealtad” y si están involucrados servidores públicos o gobiernos aumenta la gravedad, dijo la consejera Claudia Zavala.
“Hay que decirlo claro, la ciudadanía puede consultar, puede hacer sus anotaciones por sí misma, pero no con estrategias de este tipo que hacia donde nos lleva, es a acotar una decisión de las personas que van a acudir a votar“, anotó.
Esto, valoró el consejero Arturo Castillo, “podría constituir un delito, la distribución generalizada de este tipo de propaganda ilícita genera un indicio de que posiblemente se esté generando una estrategia para este tipo de actos, de ahí la vista a la Fiscalía”.
Explicó Castillo: “están elaborados por sujetos distintos a personas candidatas, y con eso se violan dos prohibiciones” una prevista en el artículo 96 de la Constitución que prohibe el financiamiento público y privado de las campañas de candidatos judiciales.
“Es decir, cualquier gasto que se haga para producir este tipo de acordeones con fines propagandísticos, puede constituir una aportación en especie a una candidatura y en este sentido una aportación claramente ilícita”.
Además el artículo 106 de la ley electoral señala que los partidos y las personas servidoras públicas no podrán realizar ningún acto de proselitismo. Y más aún, los lineamientos de fiscalización indican que la propaganda no puede beneficiar a más de dos candidatos y a ello se agrega que en periodo de veda no está permitida ninguna propaganda.
“Hay un aspecto que todavía podría resultar más preocupante y delicado” dijo, de acreditarse que los acordeones tienen que ver no sólo con propaganda indebida, sino que” es un indicio o al menos un aspecto que nos hace suponer si no se está utilizando para fines de coacción o inducción o compra del voto”.