El secretario de Seguridad afirmó que “El Veterano” era uno de los 10 prófugos más buscados por el FBI, agencia estadounidense dirigida por Kash Patel, con quien Harfuch sostuvo una reunión el 7 de marzo.
Desde entonces, el Gabinete de Seguridad mexicano ha fortalecido la colaboración con el FBI en medio de las presiones de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos acusa a México de no controlar el tráfico de fentanilo, la migración irregular y la seguridad, y ha utilizado esto como excusa para imponer aranceles.
Antes de la reunión con el FBI, el Gobierno mexicano extraditó 29 capos de la droga al país vecino, entre ellos ocho que también eran considerados objetivos prioritarios de la oficina de investigaciones norteamericana.
En un mensaje publicado en redes sociales, García Harfuch compartió la ficha con la que el FBI buscaba a “El Veterano”, a quien se la acusa de los probables delitos de “conspiración para prestar y ocultar apoyo material y recursos a terroristas, conspiración narcoterrorista, conspiración de crimen organizado y conspiración para traficar extranjeros”, detalló.
La Mara Salvatrucha es una pandilla callejera que opera, sobre todo, en Guatemala, El Salvador y Honduras, aunque también ha tenido presencia en México y Los Ángeles, donde se originó en la década de los 80. Se considera una organización criminal dedicada a la extorsión principalmente.
El Departamento de Estado estadounidense la designó “organización terrorista extranjera” en febrero de 2025, junto a los cárteles de la droga mexicanos de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Noreste, Nueva Familia Michoacana, del Golfo y Cárteles Unidos.
La designación tiene por objetivo combatir estas agrupaciones, aunque con posibles riesgos y afectaciones para los países donde operan .
“MS-13 recluta, organiza y difunde activamente la violencia en varios países, principalmente en América Central y América del Norte, incluidos El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos”, describió el Departamento de Estado.
“MS-13 ha llevado a cabo numerosos ataques violentos, incluidos asesinatos, así como el uso de artefactos explosivos improvisados y drones, contra funcionarios e instalaciones del gobierno de El Salvador. Además, MS-13 utiliza demostraciones públicas de violencia para intimidar a la población civil con el fin de obtener y controlar territorio y manipular el proceso electoral en El Salvador”, agregó.