Estos centros de análisis han propuesto al Gobierno federal, por separado, la aplicación de candados y hasta reformas para impedir que, en el transcurso del año, las instituciones de salud gasten menos presupuesto del asignado.
También proponen se ponga otro candado para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no ejecute recortes adicionales, como ha sucedido en otros años y que nunca se apruebe un presupuesto menor al del año anterior.
Estas propuestas representan una defensa del sector, que históricamente enfrenta carencias y un presupuesto público que, desde 2011, no supera el 3% del Producto Interno Bruto (PIB). Lo anterior, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiende un gasto equivalente al 6%.
La disminución del presupuesto
Los recursos para todo el sector salud serán menores en 2025, pese a que algunas instituciones tendrán incrementos, como el IMSS Bienestar, el organismo encargado de la salud de la población sin seguridad social. Debido a esto, la presidenta Claudia Sheinbaum ha negado el recorte al sector.
Pero, al sumar el gasto aprobado para todas las instituciones y las aportaciones a entidades federativas, el resultado real arroja menos recursos. La Secretaría de Salud pierde 37%, el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) disminuye 42% y las Aportaciones a la Seguridad Social bajan en 87%, según un análisis de México Evalúa.
IMSS Bienestar tiene 22% más, pero este monto es insuficiente para compensar los otros recortes, asegura.
Para decirlo claro: es falsa la aseveración del Poder Ejecutivo de que el presupuesto en salud crezca para el siguiente año debido a los aumentos en el órgano IMSS Bienestar".
México Evalúa
En un análisis por separado, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) llega a la misma conclusión, pues además, aunque IMSS Bienestar tenga aumento, también debe atender a más población.
“Cuando tú comparas con el resto de recursos que también complementan todo el presupuesto para población sin seguridad social, pues es un recorte. Este recorte lo vemos tanto en la disminución en el gasto per cápita como en los hospitales e institutos”, explica Judith Méndez, especialista en Finanzas y Salud del CIEP.
De tal manera que se profundizan las brechas de desigualdad: los afiliados a seguridad social contarán con más dinero por persona para la atención médica y aquellos más vulnerables continuarán recibiendo menos.
El impacto entre asegurados y no asegurados se verá en la calidad de la atención y será difícil solucionar antiguos problemas, como la falta de citas médicas o el desabasto de medicamentos.
El 2025 será el peor inicio de sexenio en materia de gasto en salud para las personas sin seguridad social",
México Evalúa
Para que en los próximos años no se repita esto, México Evalúa propone especificar en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que el gasto público en salud no podrá ser inferior al año anterior en términos reales.
Y para garantizar que los recursos sean suficientes, recomienda calcular el financiamiento de IMSS Bienestar considerando el número de personas que busca atender por institución, y el costo específico de las enfermedades a tratar.
Por separado, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) propone que la asignación presupuestaria de cada año priorice los programas y políticas con los mejores resultados o más eficientes.
Otro riesgo: ejercer menos recursos
Aunque el presupuesto de 2025 ya fue aprobado, todavía queda garantizar que se utilice todo. Suele ocurrir que durante el transcurso de un año se aplican recortes adicionales. Así ocurrió en 2014, 2015, 2016, 2019 y 2023. En todos esos años se ejerció menos dinero del asignado originalmente.
El 2023 destacó por tener un presupuesto histórico para salud con 947,000 millones (en pesos de 2025). Sin embargo, al final del año sólo se ejercieron 881,000 millones de pesos. La cantidad gastada incluso fue menor en 2.4% a lo gastado un año antes (903,000 mdp). En 2024 también se aprobaron más recursos, pero está por verse si se usaron todos.
Por eso, México Evalúa subraya la necesidad de evitar estos recortes extra en 2025, cuando el presupuesto ya es menor. En caso de haber variaciones, propone a la SHCP dar una explicación detallada en reportes trimestrales y anuales sobre el ejercicio del gasto en salud durante el año fiscal y limitar los recortes y modificaciones al presupuesto aprobado.
Además, sugiere diseñar indicadores suficientes y oportunos que permitan evaluar el impacto de los programas presupuestarios enfocados a la salud.
"Si en 2025 no se cumplen los estimados de ingresos, es posible que el gasto en salud sea aún peor de lo previsto", advierte.
Menos acceso a servicios de salud
Los recortes en salud son muy graves para un sistema de salud como el mexicano que, por todos los rezagos que acumula, no ha logrado acabar con ellos incluso cuando hay incrementos en su gasto.
En 2022, por ejemplo, aumentó el número de personas sin acceso a la salud pública, al pasar de 20 millones en 2018 a 50.3 millones.
El menor acceso ha provocado que la población recurra en mayor medida a servicios de salud privados: 54% lo hizo en 2023 y 56% en 2022 a nivel nacional.
“Esta condición afectó particularmente a las personas de menores ingresos. Los hogares más pobres han tenido que destinar más del 30% de sus ingresos disponibles para atender la enfermedad crónica de algún miembro o para financiar algún tratamiento complejo”, explica México Evalúa.
Pese a ese contexto adverso, subraya México Evalúa, el gobierno no ha optado por invertir más en salud, sino que ha recortado el gasto.
