Desde el lunes 9 de septiembre se recrudecieron los enfrentamientos entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, atribuida a la detención, en julio, de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, su ahijado, caso en el que el primero acusó haber sido traicionado para ser entregado a autoridades de Estados Unidos.
De acuerdo con autoridades locales, hasta el momento van más de 30 asesinatos y una treintena de desapariciones, sólo en la última semana, en que se acentuaron los ataques entre ambos bandos, la “mayiza” contra los “chapitos”.
La violencia ha generado sicosis y cierre de actividades laborales, comerciales y escolares, situación que llevó a la cancelación, la víspera, de los festejos patrios que de manera pública se realizaban en el centro de la capital.
Este lunes en rueda de prensa, Leana Ojeda insistió en que volver a la tranquilidad depende de los grupos en disputa, porque presencia militar y de seguridad sí hay “desde siempre”.
“Depende de ellos, ellos son los que quieren hacer las agresiones y son los que están cobrando vidas. Nosotros no, al contrario, nosotros estamos acá para evitar que ellos tengan confrontaciones y que haya perdidas de vidas'', dijo.
Mencionó que hay más de tres mil elementos del Ejército, Guardia Nacional y Fuerza Aérea, más el personal de la Guardia Nacional desplegados en todo el estado.
“No los vamos a dejar, es una instrucción presidencial, es una orden del general secretario de la Defensa Nacional que estemos coordinados aquí en el estado de Sinaloa. Aquí estamos y aquí seguiremos el Ejército, la fuerza aérea”, explicó.
Dijo que ha habido “buenos resultados” de la estrategia que han seguido, pues ”estamos planeando constantemente la contención de las agresiones entre ellos, entre facciones y hemos tenido buenos resultados”.