“La condición de pobreza incrementa sustancialmente el riesgo de abandono escolar sin concluir la educación media superior, por lo que también se requieren acciones específicas para evitar que caigan en la exclusión o la precariedad laboral”, subraya la organización.
A pesar de que algunos programas sociales del gobierno federal tienen por meta mejorar las condiciones de vida de la juventud, no han logrado su objetivo completamente.
En parte, porque esas ayudas, como las becas a estudiantes o el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que pretende incentivar el empleo para la juventud, no llegan a quienes más las necesitan.
La asociación adelanta recomendaciones al próximo gobierno, que encabezará Claudia Sheinbaum, para la inclusión económica de esta población.
Por ejemplo, que Jóvenes Construyendo el Futuro, programa con 2.9 millones de beneficiarios, priorice a jóvenes con rezago educativo y con mayores barreras para acceder a un empleo y que llegue a las zonas del país con la mayor proporción de jóvenes sin trabajo ni estudio.