El resultado ha sido una escasez de datos e información, acumulada por más de cuatro décadas, sobre cómo afectan ciertos fármacos a las mujeres y a diversas poblaciones.
La pandemia de covid-19 dejó al descubierto que esta exclusión prevalece, debido a que varios de los ensayos para comprobar la seguridad y eficacia de las vacunas contra el virus SARS-CoV-2 no incluyeron grupos diversos.
Sin embargo, la diversidad en los ensayos clínicos es fundamental para garantizar medicamentos adecuados para todas las personas, explica Javier Marín, director senior de Healthcare Américas en LLYC.
Esta agencia elaboró el informe Forecast Healthcare 2024, que identifica las principales tendencias o retos en materia de salud, a resolverse o implementarse, para atender los desafíos que enfrentan los sistemas sanitarios, los pacientes, sus cuidadores y las empresas que desarrollan investigación en fármacos, tecnologías para la salud y dispositivos médicos.
Para ello, es necesario reforzar el desarrollo de la medicina personalizada, lo que solo se logrará con una mayor transparencia e inclusión en los estudios clínicos.
“Eso es algo que vamos a ver mucho más, sobre todo en los protocolos que se presentan en las reuniones internacionales de investigación”, asegura en entrevista.
Las tendencias del informe se eligieron tras entrevistar a 40 personas de América Latina expertas en el sector, colaborar con 100 organización de pacientes y acudir a reuniones internacionales donde se presentan los adelantos de la industria farmacéutica. Además, se consideran las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).