El caso de presunto plagio de la ministra Yasmín Esquivel
A finales de 2022, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue acusada de plagiar la tesis de licenciatura en Derecho de otro alumno, Édgar Ulises Báez, que finalizó sus estudios un año antes que ella, en 1986.
Tras investigar el caso, la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, donde ambos cursaron sus estudios, dictaminó que la tesis de Yasmín Esquivel era una "copia sustancial" de la entregada por su compañero, hechos que la ministra negó y aseguró "no tener nada de lo que avergonzarse".
La UNAM pidió entonces a la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México que decidiera sobre si retirarle o no el título académico, algo a lo que el gobierno mexicano se negó.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, se manifestó en torno a este caso: dijo que la normativa vigente no permitía a la universidad retirar el título a la ministra.
Posteriormente, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien propuso a Esquivel en 2019 para ser parte de la Corte, instó al rector a presentar una denuncia para que el Poder Judicial decidiera sobre el caso.
El 19 de abril, el rector de la UNAM informó que el Comité de Ética de la UNAM había concluido los estudios sobre el caso del presunto plagio de Esquivel Mossa y estaba listo para emitir un dictamen.
Sin embargo, unos días después, el 22 de abril, un juez civil de la Ciudad de México ordenó a la UNAM abstenerse de continuar con el proceso universitario en el caso de la ministra.
Casi dos meses después, el 8 de junio, los abogados de la ministra Yasmín Esquivel informaron también que una jueza de la Ciudad de México determinó, de manera "firme e inatacable", que la abogada era la única autora de su tesis de licenciatura presentada en la UNAM para titularse como licenciada en Derecho.
El equipo legal de la ministra detalló que, con esa resolución, el proceso ante el Comité de Ética de la UNAM debería quedar sin materia y, por tanto, se debería proceder a dar por concluido su trabajo.
Ante dicha resolución, la UNAM informó que en ese juicio ni siquiera se incluyó a la Universidad como parte interesada ni se le notificó en momento alguno, por lo que los alcances de la sentencia no obligaban a la Máxima Casa de Estudios ni comprometían sus funciones académicas sustantivas.
Reiteró entonces que continuaría con la defensa en contra del juicio civil notificado el 27 de abril, en el que le fueron dictadas las medidas que le impidieron desarrollar su trabajo académico, particularmente la entrega y consecuente publicidad del dictamen del Comité Universitario de Ética sobre la tesis profesional de la ministra.