El primero de los dos vuelos de la Fuerza Aérea Mexicana con connacionales provenientes de Israel aterrizó esta noche en la base aérea de Santa Lucía.
Fue el martes 10 de octubre cuando despegó del Aeropuerto Internacional Ben Gurión en la ciudad de Tel Aviv, Israel, el primer avión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que repatrió a un grupo de 143 mexicanos que se encontraban varados en ese país.
YA ESTÁN AQUÍ 🚨
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Aterriza en el AIFA el primer avión de la FAM con los 143 connacionales provenientes de la zona de conflicto de Israel. https://t.co/Zq9oyLtpuc
Los mexicanos pidieron ayuda a causa de la violencia ocurrida por el conflicto que se vive entre isrraelíes y palestinos desde hace unos días.
El avión de los mexicanos realizó escalas técnicas en Antalya, Türkiye; Shannon, Irlanda; y Gander, Canadá.
La botarga de la SEDENA ya también presente para la recepción de connacionales.
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El vuelo humanitario FAM3528, coordinado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y operado por personal de la Sedena, es el primero de dos vuelos que repatriarán a personas mexicanas y familiares que solicitaron voluntariamente retornar a México.
“Nuestro compromiso es proteger a nuestra comunidad. Mi reconocimiento a los equipos de Sedena y de la SRE. Seguimos trabajando con opciones de salida”, informó la canciller Alicia Bárcena Ibarra.
La tripulación del vuelo estuvo conformada por funcionarias enviadas por la SRE, de Protección Consular y Comunicación Social, además de personal militar de la Sedena, incluyendo especialistas médicos militares.
Se espera que, en las próximas horas, llegue a México desde Israel el segundo vuelo de ayuda humanitaria, FAM3527, también operado por personal de la Sedena.
En este grupo también llegó el equipo de gimnasia femenil que se encontraba en Israel para una competencia.
Apenas tocó suelo mexicano, Herminia Hernández, dejó a un lado su maleta para hincarse al pie del avión que la trasladó desde Israel junto con 142 connacionales, para besar el piso de la base aérea de Santa Lucía.
Al reincorporarse, no dudó en desdoblar una bandera de México para mostrarla a un centenar de medios nacionales e internacionales que presenciaban el momento.
Originaria de Tierra Caliente, Michoacán, la mujer de 63 años viajó con un solo objetivo; visitar Tierra Santa y aunque su sueño se cumplió, al final el caos prevaleció, pero aseguró no sentir miedo por la situación.
“Sentíamos nervios, no miedo; pues no, porque ya estamos acostumbrados, ya ves cómo se vive también aquí, imagínense, soy de Tierra Caliente”, afirmó.
Dijo que las 27 horas de vuelo valieron la pena con tal de reunirse con sus familiares sana y salva.
A las 19:04 horas, el avión de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizó en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, con los 143 mexicanos repatriados de Israel.
Al momento de descender de la aeronave, los connacionales pasaron por un filtro de salubridad, donde personal de la Secretaría de la Defensa Nacional les tomó la temperatura y les hizo preguntas para saber si tenían síntomas de covid o de alguna otra enfermedad.
Después pasaron al área de terminal de la base aérea de Santa Lucía, donde fueron recibidos con música regional mexicana como: Cielito Lindo, El Jarabe Tapatío, El Son de la Negra. Tras realizar los trámites migratorios correspondientes, los mexicanos tuvieron oportunidad de reunirse con sus familiares.
Algunos no cruzaron palabras, simplemente se abrazaron fuertemente, acariciaron sus espaldas y lloraron de emoción.
Gerardo Olguín es arquitecto y asegura que su viaje a Israel fue de aprendizaje en muchos sentidos; para conocer técnicas que le servirán en su profesión, en materia religiosa, pero –a su consideración– la más importante es la comparativa en los niveles de violencia.
“Sentimos mucha zozobra durante los bombarderos, es innegable, pero eso me hace reflexionar; allá (en Israel) hay todo un conflicto histórico y religioso, aquí en México no tenemos justificación para que haya tanta violencia, por eso debemos estar siempre unidos”, afirmó.
Externó su agradecimiento a las autoridades mexicanas por su rápida actuación para poder ser repatriado y reunirse con sus familiares.
“El propósito de Dios se cumplió”
Édgar Hernández y Miriam Bolaños son mexicanos que se encontraban en Israel. Planearon su viaje por muchos años y aunque ocurrió el bombardeo, aseguraron que al final “el propósito de Dios se cumplió” pues explican que así como entraron al país a salvo, pudieron hacerlo de regreso a México.
“No pensamos experimentar eso (bombardeos); no era el propósito del viaje, pero tampoco nos desilusionamos, no nos entristecíamos, fuimos a celebrar las fiestas judías y gracias a dios, ya estamos aquí”, dijeron al llegar a la base aérea de Santa Lucía.
Después de intercambiar algunas impresiones con los reporteros apostados en el AIFA, de inmediato abrazaron a su hijo Lenny quien los esperaba de regreso al país.
Entre los repatriados en los dos vuelos de la Fuerza Aérea Mexicana estuvieron decenas de miembros de la comunidad judía y grupos de cristianos y católicos que tenían como objetivo visitar Tierra Santa, ante la emergencia, algunos de ellos vieron truncados sus sueños e incluso los ahorros de toda su vida, aunque consideraron que regresar a México a salvo, valió la pena.
El segundo vuelo de connacionales aterrizó a las 21:59 horas y algunos familiares para celebrar la llegada de la aeronave, no dudaron en cantar el “cielito lindo”
