"Sin nosotros no hay Florida" es el mensaje de los inmigrantes que participarán este sábado en una marcha en rechazo a las políticas del gobernador y candidato a las primarias republicanas Ron DeSantis, quien mantiene una postura implacable frente a la inmigración irregular.
La "marcha de la unidad" está convocada para esta tarde en Homestead, una localidad a unas 39 millas (60 km) al sur de Miami y dedicada principalmente a la agricultura, el sector económico que más teme la ley migratoria SB1718 que entrará en vigor el 1 de julio, pues supone perder a una gran parte de su mano de obra.
"¡Basta! Es hora de que todos tomemos una posición contra el gobernador Ron DeSantis y sus crueles ataques contra todas las familias trabajadoras", señala la organización We Count! (Contamos) de Florida, convocante de esta marcha.
Los trabajadores y familias inmigrantes de bajos ingresos del sur del condado Miami-Dade que forman We Count!, que en su inmensa mayoría son centroamericanas y mexicanas, tratan de "decirle al gobernador Ron DeSantis: Aquí estamos y no nos vamos. Sin nosotros no hay Florida", dijo a EFE María Bilbao, una activista pro inmigrantes, horas antes de la marcha.
El rechazo a la ley llega hasta México
Organizaciones pro inmigrantes y el Partido Demócrata de Florida han rechazado la ley SB1718, una de la más duras del país, no solo por los sufrimientos que acarrea para los casi 800,000 indocumentados de Florida, sino por los efectos para la economía del estado, que, según dicen, ya se sienten.
Incluso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió esta semana a los hispanos que no voten por DeSantis, quien, después de mucho hacerse esperar, inscribió oficialmente su candidatura para las primarias en las que se elegirá al candidato a la Casa Blanca del Partido Republicano en 2024.
DeSantis, que va segundo en las encuestas por detrás de su antiguo padrino político, el expresidente Donald Trump, ha dejado claro en sus primeras entrevistas como candidato que va a hacer de la inmigración el caballo de batalla de su campaña.
Según Bilbao, la marcha de trabajadores del sur de Florida es "para rechazar la ley antiinmigrantes" de DeSantis, que tiene "a la gente muy asustada".
La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, que antes fue comisionada (ministra) de Agricultura del estado, un cargo electivo, afirma que el 60 % de los trabajadores agrícolas del estado está en una situación migratoria irregular.
La agricultura, un negocio de unos 7,700 millones de dólares al año, forma junto al turismo y la construcción, la "espina dorsal" de la economía de Florida y los tres sectores son dependientes de la mano de obra extranjera para funcionar.
Según dijo Fried en una rueda de prensa el viernes en Miami, los efectos de la ley SB1718 se sienten por adelantado.
Efectos por adelantado
Familias de trabajadores indocumentados están abandonando el estado en busca de lugares más "amigables", en el campo se "pudren las cosechas" sin recoger y hay escasez de mano de obra en el comercio y la construcción.
La nueva ley no solo castiga a las empresas que den trabajo a indocumentados con fuertes multas, sino a los familiares u otras personas que los ayuden, no reconoce las licencias para manejar vehículos emitidas por estados más benevolentes con esos inmigrantes y obliga a los centros médicos a preguntar por el estatus migratorio de un paciente para que quede registrado.
"Hay mucha gente yéndose del estado (Florida), dejando sus trabajos, dejando sus casas, dirigiéndose a otros estados porque está asustada", aseguró Bilbao, una argentina que estuvo indocumentada más de una década y ahora es coordinadora de campaña de la organización pro inmigrantes American Friends Service Committee (AFSC).
Los convocantes de la marcha de este sábado prevén reunir a trabajadores y familias inmigrantes, líderes religiosos y organizaciones comunitarias frente a la Alcaldía de Homestead.
"Todos tenemos nuestro derecho de seguir luchando (...). No tengan miedo de estar aquí en Homestead", resaltó en un video difundido en redes sociales una activista de WeCount!.
Bilbao agrega: DeSantis "ha creado una guerra de culturas, de odio, y ha puesto más en peligro a los inmigrantes, porque ahora las personas pueden tener un arma (de fuego) encima. Es una locura".
La activista hizo mención así a otra de las leyes aprobadas por el Congreso floridano a instancias de DeSantis que permite portar armas de fuego en público sin necesidad de permisos ni entrenamiento.