El primer video muestra a Mónica paseando a su perro momentos antes de que la secuestraran, y se ven tres vehículos –un Volkswagen Jetta plata, un Dodge Charger gris y un Chevrolet Suburban blanco- que se presume fueron usados en el secuestro.
El segundo video muestra a los secuestradores y sus vehículos durante la comisión del crimen.
De León Barba se enfrentó a varios sospechosos, que la obligaron a subir al Volkswagen Jetta. Luego, los sospechosos se alejan en los tres vehículos.
El perro de Mónica aparece en un video suelto en la calle.
En un comunicado, el FBI dijo que al menos cinco sospechosos estuvieron involucrados en el secuestro.
La agencia indicó que ha publicado los videos para animar al público a dar más pistas sobre el secuestro de la latina de 29 años.
De León vivió durante años en el condado de San Mateo, en la Bahía de San Francisco, antes de mudarse a México el verano pasado por razones laborales.
Robert Tripp, a cargo de la oficina del FBI en San Francisco, dijo que los secuestradores han estado negociando con la familia de la hispana.
De León es ciudadana estadounidense y solo ha estado en México desde junio de 2022.
Mide 1,73 metros y pesa 108 kilos, tiene cabello castaño y ojos marrones, explicó el FBI.
La agencia también publicó material en español para distribuir sobre el secuestro de la hispana.
Gustavo De León, hermano de la víctima, creó una página en Facebook para llamar la atención sobre este caso.
“Les pido que me ayuden a contactar a Ken Salazar (embajador de Estados Unidos en México) y que exija la cooperación y el apoyo total de los líderes estatales mexicanos hasta que mi hermana regrese a salvo”, escribió.
De León no es la única hispana de California secuestrada en México.
El FBI fijó una recompensa de 20.000 dólares para encontrar a María del Carmen López, de 63 años, que fue secuestrada de una vivienda en Pueblo Nuevo, en el estado de Colima, el pasado 9 de febrero.
López, que nació en México y es naturalizada estadounidense, reside por temporadas en Los Ángeles y en el condado de Riverside, donde tiene familia, así como en Colima.
El FBI también busca a las hermanas Maritza Trinidad Pérez Ríos, de 47 años, y Marina Pérez Ríos, de 48, y su amiga, Dora Alicia Cervantes Sáenz, de 53, que desaparecieron en México en febrero tras cruzar la frontera para vender ropa.
Según los datos recabados por el FBI, las hispanas, que residen de la localidad fronteriza de Peñitas (Texas), a las afueras de McAllen, viajaron en un vehículo a México el 24 de febrero para vender en un mercadillo en el estado mexicano de Nuevo León.
Los casos cobraron notoriedad después de que cuatro estadounidenses fueran secuestrados a principios de marzo en el norte de México.
Dos fueron hallados muertos y los otros dos con vida tras la enorme presión que ejerció Washington para que el Gobierno mexicano resolviera el caso.