De acuerdo con lo presentado por la R3D, el Ejército mexicano intervino comunicaciones privadas de Raymundo Ramos con varios periodistas. En dichas conversaciones se abordaban las ejecuciones extrajudiciales cometidas por elementos castrenses en Nuevo Laredo en julio de 2020.
R3D detalló que las comunicaciones intervenidas se realizaron entre el 16 y el 26 de agosto de 2020, periodo en el que el defensor fue espiado con Pegasus, de acuerdo con un análisis llevado a cabo por Citizen Lab.
La Red reveló que en una tarjeta informativa de la Sedena se intentó vincular a Ramos con el Cártel del Noroeste, sin embargo, la autoridad no respaldó su información con pruebas.
“El Ejército no tiene facultades legales para intervenir comunicaciones de civiles, ni existe registro de autorización judicial”, recordó la Red.
La investigación presentada este miércoles muestra que detrás del espionaje a Raymundo Ramos se encuentra una estructura militar secreta: el Centro Militar de Inteligencia.
“La nueva evidencia muestra demuestra que el #EjércitoEspía tiene una estructura militar secreta de espionaje ilegal que usa Pegasus para interferir en las investigaciones de abusos militares. Todo con el pleno conocimiento del Secretario de la Defensa Nacional”, agregó.