Los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) y otros actores políticos opinaron que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está obligado a dar una respuesta contundente por el aumento de la violencia en estados como Tamaulipas, además de revisar su política de seguridad, tras el secuestro y homicidio de estadounidenses.
"El secuestro de cuatro estadounidenses y la muerte de dos de ellos es síntoma de la crisis en Tamaulipas desde que gobierna Morena. El gobierno está obligado a dar una respuesta contundente, no solo por estos hechos sino por todos los que han quedado impunes y el aumento de la violencia", dijo el líder nacional panista Marko Cortés.