Pagos en exceso por gastos operativos, pagos duplicados, entrega de dinero a beneficiarios fallecidos y a familiares de beneficiarios que no habían fallecido, son parte de las irregularidades que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en el manejo del Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores durante 2021.
De acuerdo con la información registrada en la
, entregada este lunes por el auditor superior de la ASF, David Colmenares, en 2021 este programa de pensión para adultos mayores contó un presupuesto de 146,064 millones de pesos (mdp) para entrega de apoyos y 1,866 mdp para gastos de operación.Tras auditar parte de estos recursos, la ASF informó que la Secretaría del Bienestar tiene por aclarar 60.6 mdp del recurso destinados para la entregas de apoyos y 16.4 mdp del dinero destinado para los gastos de operación.
La ASF también encontró que de los 1,866 mdp presupuestados para gastos de operación de este programa, la Secretaría del Bienestar efectuó pagos en exceso por 11.8 mdp a Telecomunicaciones de México (Telecomm) por concepto de servicios prestados para la dispersión de apoyos a los beneficiarios del programa.
Además, la Secretaría del Bienestar tampoco pudo acreditar la prestación de servicios de dispersión de apoyos a los beneficiarios del programa por 3.7 mdp pagados a Telecomm y un millón de pesos al Banco del Bienestar.
Otras irregularidades encontradas por la ASF en el manejo de este programa social impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron que en 2021 se realizaron pagos por 48.7 mdp a 13,730 personas fallecidas y se otorgaron 5.6 mdp a 347 personas cuyos nombres registrados en el padrón de beneficiarios no concuerdan con la información del Registro Nacional de Población (Renapo).
De acuerdo con la ASF, también se realizaron pagos por 3.2 mdp a 2,385 supuestos deudos de beneficiarios de este programa por concepto de "pago de marcha", pero que al revisar la información de la Renapo se detectó que los beneficiarios no se encontraban identificadas como personas fallecidas.
La ASF detalló que otra irregularidad encontrada es que en 2021, se efectuaron pagos por 2.0 mdp a 105 personas menores de 65 años, incumpliendo así las reglas de operación del programa, en donde se establece que la edad mínima para ser beneficiario es de 65 años.
Otra anomalía reportada, es que la Secretaría del Bienestar también hizo pagos duplicados por un millón de pesos a 273 personas que contaron con dos números de identificación iguales, así como 0.1 mdp a 11 personas quienes tenían registrado el mismo número identificador.
Según el informe de la ASF, los resultados del programa mostraron que en 2021, la Secretaría de Bienestar benefició a 9.5 millones de personas adultas mayores en todo el país, mediante la entrega de 50.2 millones de apoyos económicos, por un monto total de 146.6 mdp.
Sin embargo, la Secretaría del Bienestar no cuenta con indicadores que reporten el efecto directo que tiene este programa por que se desconoce en qué medida los apoyos mejoraron la situación de protección social de toda la población mayor de 65 años beneficiada.
Ante ello, la Auditoría Superior recomendó dependencia, disponer de una definición cualitativa y cuantitativa del problema público en el que pretende incidir el programa, y que justifique las modificaciones sustantivas que ha tenido, como el cambio de la edad mínima de los beneficiarios, que pasó de los 68 a los 65 años.
Asimismo pidió a la dependencia diseñar indicadores para evaluar el cumplimiento de los objetivos y metas del programa, que midan su cobertura de atención y el efecto directo en su población objetivo, en cuanto a la atención de las carencias sociales y los ingresos de derechohabientes.
El programa social de pensiones para personas adultas mayores, es uno de los programas prioritarios del gobierno federal, para este 2023 cuenta con un presupuesto de 335,499.4 mdp, lo que representó un 34% más de en 2022, siendo así el programa con el mayor presupuesto destinado.