El reglamento describe como exhibición directa “la colocación de los productos de tabaco a través de estantes, mostradores o exhibidores" donde el consumidor pueda observarlos y tomarlos directamente.
Mientras que considera exhibición indirecta cuando los cigarros se almacenen en cajas o recipientes cerrados y se coloquen encima o debajo del mostrador, en armarios o cajones cerrados “que le permitan al consumidor observar indirectamente dichos productos”.
De acuerdo con esta reforma, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16 de diciembre de 2022, estos dos tipos de exhibición se consideran una “acción comercial de publicidad” que se realiza “con el fin de promover y alentar la compra”.
Por ello, la exhibición no podrá realizarse, pues la ley prohíbe “realizar toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco”.
A partir de este domingo, la venta de los cigarrillos se realizará a través de una lista con los productos de tabaco y sus precios, pero sin incluir logotipos, sellos o marcas.
Mensajes sanitarios
El nuevo reglamento exige, además, que el empaque de los productos de tabaco presente de manera visible, desde su comercialización hasta su entrega final al consumidor, mensajes sanitarios y pictogramas de advertencia de daños a la salud por el consumo de cigarrillos.