“Es la primera vez en la historia que, sin tener modelos alternativos, sin tener alternativas al modelo democrático, desde los propios sistemas democráticos se está corroyendo la democracia; es decir, este factor endógeno en las propias democracias es el que está golpeando desde dentro al propio modelo democrático, es la primera vez que no hay un modelo alternativo al democrático, sin embargo sí que está poniendo en cuestión en todos los países del mundo frente al partido del odio”, advirtió.
La funcionaria del gobierno español dijo que el reto de la democracia sigue siendo “ensancharla” para que pase de ser un ejercicio mediante el cual se emite un voto para elegir a las autoridades, a hacerla en una herramienta útil para los ciudadanos, que mejora la vida y que debe estar presente en la familia, en la educación, en el ámbito laboral, de cada rincón de cada nación.
“Si no aproximamos la democracia a la ciudadanía, el riesgo es fuerte y es la primera vez en la que no tenemos sistemas alternativos; no hay un modelo alternativo al democrático, sin embargo, la democracia está más en riesgo que nunca”, advirtió.
Abundó que en varios países ha habido un estado de ánimo “desafectivo” de máxima preocupación porque los ciudadanos optan por no participar en la toma de decisiones porque no ven en la democracia la vía para las soluciones a sus problemas.
“La democracia tiene que resolver problemas, los problemas del paro, los problemas de la desigualdad”, afirmó.
Identificó tres riesgos para la democracia: la desigualdad, que provoca desafección hacia ese sistema; la corrosión desde el sistema democrático y que las autoridades cumplan aquello que prometen.
“Si la ciudadanía percibe que la democracia no le mejora su vida, sí hay un riesgo de involución”, dijo.