En tres años, el gobierno federal ha rehabilitado o terminado de construir 180 hospitales y clínicas de salud que quedaron abandonados en el sexenio de Enrique Peña Nieto, afirmó Zoé Robledo, director general del IMSS.
La cifra equivale a 58.6% de las 307 unidades médicas inconclusas y representa una inversión de 11,356.2 millones de pesos, detalló.
El avance en la conclusión de estos hospitales y clínicas se ha estancado. Mientras que en 2019 terminaron 72 unidades médicas, en 2020 fueron 48; en 2021 acabaron 33 y en lo que va de 2022 han rehabilitado 27 establecimientos de salud.
Se trata de hospitales y clínicas de diferentes entidades federativas que atienden a personas sin seguridad social y que se rehabilitan con recursos del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi).
“Del resto, 36 están en proceso y 91 están en evaluación. Se tiene programado que el resto de las unidades concluya este y el siguiente año”, explicó Zoé Robledo.
El funcionario indicó que el 57% de estas obras se concentra en Oaxaca, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Guerrero.
En 2019, recordó el director del IMSS, las autoridades sanitarias implementaron un diagnóstico para conocer el estado de la infraestructura médica. Identificaron 327 establecimientos de salud en 31 estados del país que no habían sido concluidos por problemas legales, técnicos, por no contar con proyecto ejecutivo o “simplemente habían sido abandonados”.
De ese total, se decidió que ya no continuarían la obra de 20 unidades médicas con daños estructurales o que estaban al borde de algún río. Por lo que la meta se redujo a concluir 307 unidades médicas abandonadas.
