Verónica Camino, senadora de Morena, dijo que “el gran objetivo se cumplió”, y señaló que se debe impulsar el trabajo conjunto entre el Senado mexicano y el estadounidense.
La senadora panista Gina Cruz opinó que la reunión de trabajo entre los mandatarios de México y Estados Unidos demostró que, en la conducción de la política exterior, nuestro país se basa en “ocurrencias e ideas del pasado”.
El priista Jorge Ramírez fue de los que cuestionaron los alcances de los acuerdos alcanzados, por lo que pidió al Senado que cite a una visita de trabajo a Marcelo Ebrard para que explique qué se ganó con este encuentro.
Rogelio Zamora, del Partido Verde, señaló que los acuerdos alcanzados se traducirán, a corto y mediano plazo, en un aumento en la calidad de vida de los mexicanos y estadounidenses.
En representación del PT, Reginaldo Sandoval dijo que la ausencia de López Obrador en la Cumbre de las Américas no causó ningún problema en las relaciones bilaterales.
Noé Castañón Ramírez, de Movimiento Ciudadano, indicó que la reunión bilateral generó expectativas, pero quedó a deber en cuanto a la promesa de crear una agenda en materia migratoria, pues no se fijó ninguna propuesta en específico.
El senador Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural, aseguró que el presidente mexicano no fue recibido como suele hacerse con todos los jefes de Estado.