Mujeres exigen que la legítima defensa sea tomada en cuenta en casos de agresión
De cara a las protestas de este 25N, se espera que esta sea una demanda de colectivos, que exigen que las mujeres no sean castigadas por defenderse de sus agresores.
NEZAHUALCÓYOTL, Estado de México.— "Mi único delito fue defenderme del hombre que me violó". Con testimonios con este, feministas abogan en favor de la legítima defensa en México —donde diariamente se cometen al menos dos feminicidios— y batallan por la libertad de una joven encarcelada tras asesinar a su presunto agresor.
"Ahora que estoy recluida me pongo a pensar que las leyes y la sociedad son injustas", escribe Roxana Ruiz, quien está en detención preventiva desde mayo por el homicidio del hombre a quien acusa de violarla y amenazar con asesinarla.
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Su liberación es una de las banderas que agitará el movimiento feminista durante una protesta con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, este jueves en la Ciudad de México.
"Tal vez debí dejar que mi agresor se saliera con la suya, se fuera y tal vez me dejara muerta o herida", añade la joven de 21 años desde la cárcel de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, una entidad con altos niveles de violencia de género.
De enero a septiembre de este año, México acumuló 736 feminicidios y 975 en total en 2020, según cifras oficiales.
En su carta, Ruiz cuenta que, tras tomar una cerveza con una amiga, un hombre a quien conoció en el lugar insistió en acompañarla a su casa. Una vez ahí, él le pidió quedarse a dormir aduciendo que vivía muy lejos.
Pero cuando descansaba, la agredió sexualmente, la golpeó y amenazó con matarla, según su testimonio, en el que asegura que al defenderse lo asfixió con una camiseta.
Investigación deficiente
El camino para que Ruiz pruebe la legítima defensa va cuesta arriba, pues denuncia que tras el homicidio no le hicieron pruebas periciales ni se tomó en cuenta su declaración.
Su abogada, Abigail Escalante, también acusa deficiencias en la investigación, al señalar que las autoridades no aplicaron protocolos básicos como un examen ginecológico.
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En una reciente manifestación afuera del penal donde está recluida Ruiz, algunas mujeres colocaron pancartas con leyendas como "La legítima defensa no es delito" o "El Estado es cómplice de los feminicidas".
"Lo que exijo es libertad para mi hija Roxana. Lo que él quería era matarla, aparte de violarla. La había amenazado, que la iba a matar y ella lo que hizo fue defenderse", afirmó su madre, Ana Ruiz, durante una de esas protestas.
Este caso es semejante al de Yakiri Rubio, quien hirió de muerte al hombre que la agredió sexualmente en 2013 en la Ciudad de México.
Rubio, que tiene ahora 28 años, estuvo presa y luego en libertad condicional acusada de homicidio. Quedó en libertad plena en mayo de 2015 luego de que su abogada, Ana Suárez, probara la legítima defensa.
"(A las autoridades) les disgusta saber que las mujeres podemos defendernos; entonces, no quieren hacer su trabajo", afirma la joven.
Ahora, ella y su abogada trabajan en una asociación en contra de la violencia hacia las mujeres, cuya labor incluye clases de defensa personal.
"Esto no es para dar madrazos, es para aprender a salvar nuestra vida", dice María José Suárez, hermana de Ana y una de las organizadoras.
Además de esa protección, Rubio aconseja a las mujeres asesorarse bien en caso de que tengan que enfrentar a la justicia por su legítima defensa.
También es importante "que la familia te crea, que la sociedad te respalde, que te cuide, te proteja y que los medios de comunicación reproduzcan realmente lo que es", subraya.